Debería estar satisfecho Carlos Sainz con su segundo puesto en el primer Gran Premio de la temporada y también porque su equipo, Ferrari, es de momento el más fuerte. Pero no es así, porque el madrileño hace honor a su apellido y es un campeón que no se conforma con nada que no sea ganar. Tras su experiencia en Toro Rosso, Renault y McLaren, era consciente de que en el 'Cavallino Rampante', con el que lleva un año, iba a dar un salto adelante en su carrera, pero lo cierto es que con el nuevo reglamento, su escudería parece ahora optar a todo, al menos por lo que se ha visto en pretemporada y en Baréin. «Va a ser un Mundial a tres», vaticinó ayer en un programa de radio, señalando directamente a su equipo, a Red Bull y a Mercedes. 

Y es que el número '55' de Ferrari no descarta a los germanos, que llevan ocho años seguidos acaparando los títulos de constructores, si bien se mostraron irregulares antes del estreno del 'Gran Circo', a la vez que sorprendieron a todos con un diseño revolucionario la víspera del mismo. Tampoco olvida a Red Bull, el coche del actual campeón, Max Verstappen, que, al igual que su compañero, Checo Pérez, se quedó sin potencia en el motor durante la parte final de la carrera. Ambos tuvieron que abandonar. 

Aunque se haya desatado la euforia en Maranello (habían pasado tres años desde la última victoria, que fue de Sebastian Vettel), con un país ávido de triunfos rojos, la cautela es máxima en Ferrari. La temporada no ha hecho más que comenzar y es evidente que las dos escuadras citadas tienen 'músculo' más que de sobra para corregir sus fallos técnicos cuanto antes.

«El coche estaba para podio el pasado fin de semana, pero no podemos descartar a nadie. Mercedes va a llegar. Verstappen podía haber ganado. Va a ser un Mundial a tres. Ferrari se tiene que centrar en mejorar este monoplaza porque Red Bull y Mercedes los van a mejorar rápido», comentó el piloto español, al que algunas 'quinielas' sitúan ya en lo más alto, sobre todo teniendo en cuenta que en 2021 fue capaz de plantar cara a los 'gigantes' de la Fórmula Uno y acabar quinto, es decir, primero en 'la otra liga', aunque parece que este año los italianos van a poder codearse con los colosos alemán y austriaco. 

Órdenes de equipo

Hay una pregunta que flota en el ambiente y es si va a haber órdenes de equipo para favorecer a Charles Leclerc. Visto lo acontecido en Baréin, el monegasco está más fuerte: le arrebató la 'pole position' el sábado y ganó la carrera el domingo, con una lucha titánica con 'Mad Max' hasta que el coche del neerlandés dijo basta. Detrás, Sainz resistía las acometidas de Pérez. «No fue la mejor sensación del mundo ver eso y saber que tenía que defender posición con el segundo Red Bull. Tengo que mejorar», admitió el madrileño al término de la carrera.

De todos modos, será la temporada la que dicte sentencia, por lo que más le vale a Sainz que no haga 'brecha' su compañero:no se quiere convertir en el escudero. 

«Se nos va a dejar competir. Habrá que poner preferencias con el piloto que se esté jugando el Mundial. Pasa en todas las escuderías. Nos tenemos que meter en esa lucha. Lo ideal sería que nos lo jugáramos los dos, así no habría otro equipo por medio. Quiero estar arriba del todo», comentó el piloto, que reconoció que Leclerc ha comenzado mejor el año que él respecto al entendimiento del monoplaza. No obstante, quedan 'todavía' 22 citas y Sainz trabaja a destajo para sacarle el máximo partido:«Falta una combinación de dos cosas. Poner el coche a tu gusto y adaptarse como piloto al cambio de reglamentación. En palabras simples, Leclerc sabe cómo sacarle el rendimiento. Yo tengo que encontrar mis reglajes que me den confianza».

También hay que tener en cuenta que el español acaba contrato a final de año y eso le añade una presión extra. Desde las instalaciones del 'Cavallino' dan por hecho que la renovación se va a firmar muy pronto. Según diversos medios, la oferta es de dos años más, hasta 2024, justo cuando expira la vinculación del monegasco. Todo indica que se le subirá considerablemente su ficha, que actualmente es de seis millones de euros.