Este año Toledo recupera, por fin, los carnavales, pero lo hace con mucho cuidado todavía. Habrá gran desfile, un espectáculo infantil en la plaza del Ayuntamiento, entierro de la sardina y traca final. Pero todavía no vuelve una gran parte de lo que están siendo los carnavales en Toledo durante los últimos años, las verbenas en los barrios. Al menos, no vuelve la fiesta a todos los barrios, porque Santa Bárbara, San Antón, Azucaica y la Cornisa sí tendrán actividades destinadas a los niños, de la mano de sus asociaciones de vecinos.

De forma que, a falta de verbena municipal, la fiesta del carnaval en el Casco será en la Cornisa, en concreto, en la plaza de la Bellota, y con los niños como protagonistas. Será desde las seis de la tarde, con Magicaland, un espectáculo de música y magia infantil. La plaza, centro de reuniones y festejos vecinales en años anteriores, se vestirá en esta ocasión de color para recibir las risas de los más pequeños en un espectáculo que mezclará magia y música.

El presidente vecinal, José María Redondo, invita a todos los toledanos a llevar a sus pequeños al evento. Después de esta larga pausa, la Asociación se quiere ir subiendo poco a poco al carro del carnaval de nuevo. Así que tras la pandemia, quiere empezar por los niños. Por primera vez, después de tiempo, la Cornisa organiza este evento, «y a ver si el día de mañana, más adelante, podemos hacer alguna comparsa».

La Asociación espera que la Covid no estropee la fiesta. Al tratarse de un espacio al aire libre y cumpliendo la normativa de sanidad, «esperamos que todo el mundo sea coherente», no tiene que haber problemas sanitarios, menos, entre los más pequeños.

No será el único evento carnavalesco que viva este entorno, por el que pasará también el entierro de la sardina el próximo domingo por la tarde, en un cortejo animado por la batucada Kekunka y la charanga Asamblea de Majaras.