Estas últimas semanas hemos asistido a una situación inédita en cuanto se refiere a la tauromaquia toledana. Por un lado, la Asociación Toro Enmaromado de Yuncos que ha venido durante varios años programando diferentes festejos en la modalidad de 'Toro de Cuerda'. Todas ellos desde hace años y dentro del 'festejo de interés singular' fueron autorizados sin inconveniente por las autoridades competentes. Pero esta vez, fruto de las cesiones a grupos, por qué no decirlo 'antitaurinos', que ponían en duda la legalidad de este festejo el 17 de diciembre y quien tenía que resolver como otras veces hizo denegó la solicitud.
Esto no lo entiende nadie y es normal que la Asociación de Yuncos con su presidente Roberto Ramos a la cabeza, lanzase un comunicado cristalino y sin cortapisas, poniendo a todos en su sitio sin reservarse lo más mínimo. Como ante tal atropello no podían luchar, tuvieron la valentía de programar la suelta de tres toros de cajón para la misma fecha.
Desde la finca toledana 'El Lucero', propiedad del ganadero de Añover de Tajo Alfredo Ruano, se embarcaron tres toros con el hierro de Rocío Moreno de imponente seriedad. A lo largo de la mañana se han ido cerrando los accesos a la calle Real de Yuncos y al revés de su 'singular suelta' se han colocado los cajones justo, al contrario, en la parte superior del recorrido. Saludos de todos aquellos que son habituales en el festejo popular, pues este municipio tiene la suerte de ser epicentro de los aficionados de la comarca de La Sagra.
Una marea de gente volvió a llenar la calle Real de Yuncos. - Foto: DominguínEn los prolegómenos y a modo de simbolismo, los más jóvenes de la Asociación recorrieron la calle Real en sentidos ascendente, el habitual, con 'Cocolaterito' enmaromado, algo que fue muy aplaudido por los aficionados locales.
Los cajones situados en el suelo alineados y con un cartel cada uno del animal que contenía en su interior. Los más activos de la Asociación, con los papeles bien repartidos, preparando los últimos detalles para que todo salga a la perfección. Una traca en la calle ponía en alerta a corredores y simples espectadores que el espectáculo estaba a punto de empezar, tres sonoros cohetes hacían que se quitase el seguro al habitáculo que contenía a 'Colores', que saltó al empedrado de la calle como una exhalación. A modo simbólico lo recibió de frete Joaquín Villa, vecino de la localidad con la habitual cuerda azul y amarilla que tenían preparada para ponérsela a 'Cucurucho' de Victorino Martín.
susto. Bajó barriendo el vallado, salvándose un participante de la cogida segura, al no poder entrar en los barrotes, suerte que el toro no hizo por él. Luego ya emprendió su recorrido por el centro viéndose bellos recortes y lances de los más valientes. Ya de subida de nuevo pilló despistado en una arrancada a un conocido corredor de Carranque que se vio en el suelo de repente, llegando el astado a acometer contra él y pasando literalmente por encima, Fue trasladado con diligencia a la enfermería móvil para ser asistido por el doctor Enrique Crespo y su equipo médico. Al final un golpe en la cabeza y algunas magulladuras que no le impidieron salir a tranquilizar a sus acompañantes que estaban preocupados por el fortuito lance.
'Colores' dejó buena impresión en las calles yunqueras hasta que fue conducido a los corrales que se instalaron para encerrar los toros tras su recorrido. El segundo astado fue 'Aspirador', una res negra y tocada de pitones que tuvo movilidad y nobleza. Los participantes pudieron disfrutar de su acometividad entregada en todo momento.
Para finalizar la suelta salió 'Mogón', burel amplio de pitones que también demostró al igual que sus hermanos acometividad y bravura. Final de la mañana con otra traca que ponía punto y final la temporada taurina en la provincia de Toledo que ha vuelto a batir récords en cuanto a número de festejos, superior a los datos pre pandemia.
En poco más de un mes volveremos a Yuncos, esta vez a disfrutar esta vez si, del toro enmaromado por San Blas.