Preocupante y duro tropiezo el sufrido por el Talavera B en el Estadio Paco Gálvez ante un rival directo por eludir el descenso, el Atlético Tomelloso, que llegaba al choque instalado en la última plaza de la clasificación. Los pupilos de José Ángel Ferrera no consiguieron hacer daño a la zaga local, sumando su tercera derrota consecutiva y su tercer partido seguido sin anotar. Difícil así lograr la permanencia. Y es que con este resultado, el filial se queda como último del grupo XVIII de la Tercera RFEF, con solo seis puntos en su haber, a tres de la salvación y a uno del Atlético Tomelloso, que logró romper su racha de cinco partidos sin ganar y que encadena dos jornadas consecutivas sin conocer la derrota. La ventaja del Talavera B es que venció al Tarancón, equipo que marca la permanencia, por lo que el golaverage es positivo, por ahora. Una pequeña noticia positiva en medio de un mar de dudas.
Las urgencias de los dos últimos clasificados de la tabla marcaron el devenir del encuentro de principio a fin. Los primeros 45 minutos del encuentro transcurrieron sin demasiados sobresaltos y sin ninguna ocasión de importancia en las áreas. El conjunto local fue quien quiso llevar más la iniciativa, pero sin éxito para romper la fortaleza del filial del Talavera, que cerró filas y buscó salir a la contra, pero no lo consiguió. Iba a ser un partido largo y el 0-0 con el que se alcanzó el descanso se antojaba un resultado lógico y esperado.
En la segunda parte el ritmo aumentó y las ganas de vencer también, sobre todo por parte del cuadro local. Los de Julián Espinosa querían dejar atrás el farolillo rojo y comenzaron a agitar el encuentro con variantes introducidas desde el banquillo. La primera iba a terminar siendo la decisiva. Entró Moratalla y se marchó Agustín.
Alcanzado el minuto 70, llegó el único gol del choque. Morales botó un córner bien tocado y el revulsivo Moratalla se elevó en el segundo palo para cabecear el esférico al fondo de la red ante el delirio de los 400 espectadores presentes en el Estadio Paco Gálvez. A partir del gol, el encuentro pasó a una nueva fase donde el Tomelloso quiso y consiguió jugar con la ventaja y el tiempo.
El Talavera B no logró adueñarse del partido, ni siquiera intimidar al portero local con ocasiones manifiestas. De hecho, la única acción reseñable del tramo decisivo fue para el Atlético Tomelloso, que dispuso de una doble ocasión en la que apareció Pepo para mantener con vida a su equipo. Una vida que terminó por esfumarse con el pitido final. Y es que el equipo menos goleador del grupo no fue capaz de marcarle al conjunto más goleado de la liga. La situación sigue siendo extrema, y el descenso acecha a un equipo sin gol y con sensaciones pobres.