Una tromba de agua que deja 35 litros/m2 inunda la ciudad

M.G
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Más de 150 personas trabajan para que Toledo recobre la normalidad tras las tormentas

Tormenta pasada, cuenta olvidada. Así lo dice un conocido refrán, pero Toledo tardará unas horas en olvidar la lluvia y las fuertes rachas de viento que han azotado con fuerza desde las nueve de la noche del martes y durante la madrugada y que han dejado 35 litros por metros cuadrado en dos horas, concretamente entre las tres y las cinco de la tarde. La ciudad se levantó pasada por agua y con importantes dificultades por inundaciones y balsas de agua en barrios, calles, carreteras y algunas viviendas, árboles y ramas caídas, rocas, adoquines desprendidos y parte de algún muro caído, lo que obligó a la Policía Local y a los Bomberos a realizar un número ingente de intervenciones  aún no cuantificado para atender el aluvión de avisos desde la madrugada y de la jornada de ayer.

Las incidencias motivaron incluso la comparecencia de la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón para explicar la labor, las incidencias y las actuaciones municipales de revisión y de limpieza para que la ciudad recobrara su pulso normal lo antes posible. «No se han producido daños personales y es lo más importante», subrayó y pidió precaución en los desplazamientos porque la alerta por este temporal continuó activa durante toda la jornada. Y de hecho, la situación se complicó por la tarde.

La previsión meteorológica amenazaba con fuertes lluvias el martes por la noche y no se equivocó. A pesar de que desde el Ayuntamiento se habían realizado trabajos preventivos, como la limpieza de los imbornales a cargo de la concesionaria de la limpieza por si las precipitaciones se complicaban, la tormenta fue más allá y descargó con fuerza de madrugada dejando importantes balsas de agua y de restos de ramas, tierra, piedras y otros materiales en distintos puntos de la ciudad, con lo que se realizaron cortes puntuales en la carretera de Valle, desde la ermita hasta la rotonda del Hortelano, en el inicio de la calle Jarama en el Polígono Industrial, ya que la vía quedó inundada;en el Puente de la Cava en dirección Casco Histórico y  la Bajada del Barco por el arrastre del parte del pavimento de la calle.

Las calles de amanecieron llenas de barro.Las calles de amanecieron llenas de barro. - Foto: David PérezPor tanto, un operativo de más de 150 personas, contando con los servicios de emergencia, trabajó durante muchas horas en distintas tareas de vigilancia, revisión y limpieza. Tolón agradeció el esfuerzo  del personal de las concesionarias, resaltó la rapidez de intervención de los bomberos, con tres dotaciones activas para atender incidencias, y de la Policía Local, que se ha coordinado con la Guardia Civil en distintos puntos, ya que a primer hora de la mañana se produjeron importantes retenciones en la N-400, por el corrimiento de tierras de la Zona de Contacto, que alertó al dispositivo de conservación de carreteras del Estado y se desplazó a trabajar en coordinación con el resto de administraciones.

Toledo se vio inmersa en fuertes rachas de viento durante la madrugada del miércoles, que superaron los 60 kilómetros por hora, que provocaron la caída de cinco árboles en la ciudad y el desprendimiento de ramas, de tejas y de otros elementos de la vía pública. Además hay que sumar un vehículo atrapado en la Cava por la mañana al intentar circular por la vía cortada por error, ya que el precinto se había roto, un transformador de luz inundado, las dársenas de la estación de autobuses anegadas, algunos sótanos de domicilios inundados, una nave en el Polígono con desperfectos y canalones a punto de desprenderse de las fachadas.

La ciudad también ha sufrido los embates de la tormenta eléctrica. Según detalló Tolón, Toledo ha sido uno de los núcleos, junto a Madrid, en los que más rayos han caído durante la madrugada, aunque no detalló más.

Desprendimientos en el Valle.Desprendimientos en el Valle. - Foto: Yolanda LanchaEn relación a las predicciones meteorológicas, Tolón insistió ayer a media mañana en que la ciudad mantendría la alerta durante todo el día e invitó a extremar las precauciones por las fuertes tormentas que podrían desencadenarse por la tarde. Las mismas recomendaciones apuntaron el subinspector de la Policía Local, Antonio Sánchez-Palencia, y el suboficial del parque de bomberos, Jesús Álvarez.

medidas. El equipo de Gobierno municipal, en coordinación con los servicios de emergencia, continuó pendiente de las predicciones para tomar las decisiones oportunas en caso necesario. Tolón avanzó la posibilidad de que el servicio de transporte público, que funcionó con normalidad durante la mañana, desviara su itinerario para finalizarlo en Gerardo Lobo y evitar el acceso a Zocodover. Por la tarde, debido a la inundación de la N-400 y del paseo De la Rosa se supendió el transporte público en el Polígono y en Santa Bárbara funcionó salvo en el tramo del paseo de la Rosa anegado. Tolón añadió que ya se habían revisado los centros educativos de cara al inicio de curso y no registran importantes desperfectos

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Consecuencia de la tormenta en la Bajada del Barco
Consecuencia de la tormenta en la Bajada del Barco - Foto: Y. Lancha
Restos de adoquines procedentes de la Bajada del Barco
Restos de adoquines procedentes de la Bajada del Barco - Foto: Y. Lancha

De momento, los parques permanecerán cerrados por precaución, una medida que toma la Policía Local ante fenómenos meteorológicos adversos,  al igual que la senda ecológica por la posibilidad de desprendimientos. Y las piscinas municipales no pudieron abrir durante todo el día al resultar afectadas por la tormenta y precisar labores de limpieza.

En cuanto a las comunicaciones interiores, se mantuvieron cortadas al tráfico la calle del Barco y la carretera del Valle desde la ermita hasta el paseo De la Rosa. No se pudo circular tampoco por la Cornisa a la altura de la Iglesia de San Sebastián. Por la tarde quedo abierta la calle Tintes hacia Barco Pasaje.

Tras la tromba de agua que cayó entre las 15 y las 17 horas se quedó cortada la N-400 en ambos sentidos.  Además se impidió el tráfico 

entre el puente de A-42  y la N-400 y en la glorieta elevada de salida a Luz del Tajo. También en la rotonda de San Bárbara, solo se permitía el acceso a la salida autovía de los Viñedos.  Además, la avenida de la Cava cortada de entrada y salida.