La peor cara del mercadillo

Jaime Galán
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La acumulación de residuos empieza a ser costumbre cada martes en el aparcamiento de Santa Teresa. Los trabajadores del servicio de limpieza municipal no dan abasto

Estado del aparcamiento de Santa Teresa tras la celebración del mercadillo - Foto: Yolanda Lancha

Las imágenes hablan por sí solas. Cada martes cerca de las tres de la tarde se repite la misma historia en el aparcamiento de Santa Teresa, entre las calles de Camino Molinero y avenida de América. La nueva ubicación del mercadillo conocido como «el martes» está generando quejas entre los trabajadores del servicio de limpieza y de recogida de basuras por la poca colaboración de algunos comerciantes. Y es que tal y como se aprecia en las fotografías, en el momento de la recogida y abandono del recinto es habitual ver como el pavimento se queda lleno de plásticos, perchas, cajas, e incluso, prendas de ropa. 

Afortunadamente, esta situación no se mantiene en el tiempo porque en cuestión de pocas horas los operarios de limpieza y recogida de basuras vuelven a dejar el parking de forma impecable, como suele estar diariamente. Sin embargo, son ellos mismos los que trasladan su malestar por las condiciones en las que queda la zona tras la celebración de este mercadillo. Entienden que recogerlo es su cometido, pero piden un poco más de responsabilidad ciudadana tanto a los comerciantes como a los clientes que participen en esta imagen tan poco responsable que vive el barrio de Santa Teresa cada siete días. Una queja que estos trabajadores no han hecho de forma pública, pero a la que sí ha tenido acceso La Tribuna.

También hay que recordar que este mercado tiene esta ubicación cada martes aproximadamente desde el mes de marzo, después de que cambiara dos veces de localización. Desde hace años «el martes» se celebraba en el parque de la Vega, pero tras los daños que este entorno aún achaca por Filomena, y por la consiguiente evaluación que se está realizando sobre sus árboles centenarios, tuvo que ser trasladado unos pocos metros hasta la calle Duque de Lerma. Esa ubicación no convenció a los propios mercaderes por la falta de espacio y protestaron hasta lograr otro emplazamiento. Después de esto llegaron a este aparcamiento de Santa Teresa, donde comercian actualmente cada martes, y donde está surgiendo una nueva problemática para vecinos y trabajadores municipales. La acumulación de basuras cuando los comerciantes abandonan el mercadillo.

Lo que está claro es que es una actividad con muy buena acogida en la ciudad que no tiene porqué estropearse con la falta de limpieza de algunos de sus participantes.