Ya huele a los entresijos del Corpus

Jaime Galán
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Ayuntamiento y Arzobispado de Toledo celebraron esta tarde una conferencia sobre las raíces de la Semana Grande de la ciudad. Celebración, comunión y presencia, las claves del Corpus Christi según el arzobispo

De izquierda a derecha, Juan Pedro Sánchez, Francisco Cerro, Milagros Tolón y Juan Carlos Fernández.

No olía a Corpus porque el evento se celebró en un espacio interior como la Sala Capitular del Ayuntamiento, pero solo por los representantes políticos, religiosos, militares o civiles presentes en la sala, se puede decir que, al menos, se respiraba ambiente de Corpus. Todo ello con la banda sonora de una tenor y dos instrumentos de cuerda. Bajo este panorama y con la sala repleta, entraron en escena la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el Arzobispo, Francisco Cerro Chaves, el Deán de la Catedral, Juan Pedro Sánchez Gamero, y el presidente de la Junta Pro Corpus, Juan Carlos Fernández, para dar pie a la conferencia 'Cómo vivir el Corpus Christi en Toledo', sobre los entresijos de esta festividad.

Milagros Tolón comenzó el discurso para describir el Corpus como una fiesta religiosa que «cada toledano vive de una manera diferente». Quizás, ahí esté su grandeza, en hacer bonito lo propio. A continuación se deshizo en elogios para la figura que estaba sentada a su derecha, el arzobispo, Francisco Cerro, por su «lealtad institucional y apoyo personal en momentos duros». Este, por cierto, vivirá su primera procesión en el cargo. Sin contar la del año pasado, que recorrió solo unos metros alrededor de la Catedral por la pandemia. Algo que no se hizo en otras ciudades españolas. 

En su intervención, Francisco Cerro, desveló las continuas preguntas que recibe acerca del Corpus toledano cuando viaja a ciudades como Roma. Lugar del que, por cierto, vendrá un Cardenal del Papa Francisco para procesionar el 16 de junio. Pues bien, a ráiz de sus vivencias, Cerro resumió la festividad en tres conceptos. El de la celebración, «porque el ser humano no puede vivir sin sus raíces»; el de la comunión, «como sacramento de la eucaristía» y; por último, la presencia, «la de Dios en la calle», porque eso es lo que significa el Corpus según el arzobispo, «engalanar la ciudad para representar a Cristo». Toledo añora su Corpus y aunque aún no haya tomillo por el suelo, eso ya se huele.