Los vecinos despiden un 2022 con demasiados temas pendientes

J. Monroy
-

Algunos barrios agradecen las obras y el buen talante municipal, aunque todos destacan las muchas actuaciones que todavía quedan para el último año de legislatura

Los vecinos despiden un 2022 con demasiados temas pendientes

A medio camino entre un inicio de legislatura con pandemia y Filomenas y el acostumbrado sprint final, este año 2022 ha sabido a poco, en términos generales, al movimiento vecinal. Cierto es que se han hecho cosas en muchos barrios, y que varias asociaciones de vecinos están contentas con las formas del equipo de Gobierno, pero también es verdad que otras tantas señalan los asuntos pendientes, asuntos que en ocasiones se vienen arrastrando toda esta legislatura, como la reforma del reglamento de los Distritos o la esperada rehabilitación del barrio de Palomarejos.

Federación vecinal.

La Federación Vecinal concluye un año «tranquilo» que comenzó todavía con precauciones por la pandemia y ha culminado con el relevo a su frente, tras una legislatura de tres años en la que Tomás Ruiz ha calmado las aguas. El nuevo presidente, José Luis Calvo, hace una lectura de ciudad de este 2022, sin entrar a valorar cuestiones de determinados barrios. Recuerda que este ha vuelto a ser un año de 'peleas' con el Ayuntamiento por la modificación del reglamento de Participación «porque las quejas siguen aumentando». En el capítulo interno, la Federación, más calmada, ha hecho una transición tranquila, que ha conseguido el compromiso de las distintas asociaciones a colaborar conjuntamente. Le resta el objetivo de implicarse más con la Confederación regional en la capital, con programas como el de la Soledad no acompañada, habida cuenta de que hay zonas como Covachuelas donde la edad media está subiendo mucho. Calvo se compromete a seguir trabajando por el hospitalito en todo lo posible, «porque entendemos que no se puede dejar a todo un barrio como el Casco desarraigado». También apuesta por una mejora del servicio en los centros de salud, «que estén dotados adecuadamente a las poblaciones», y no haya desplazamientos tan largos con las urgencias. Finalmente, la Federación estará muy atenta a la movilidad en la ciudad y su desarrollo en el POM.
 Son todos básicamente asuntos candentes que se pueden trasladar al conjunto de esta legislatura. La Federación lleva estos tres años peleando por ellos, sobre todo en lo relativo al cambio de reglamento de Participación. «Tenemos que hacer entender al Ayuntamiento que discrepamos con él en el concepto de participación, tiene que ser otra cosa, que no nos salten», apunta Calvo.
Alcántara, Santa Bárbara. A Luis Martín Ludeña le hubiera gustado que Santa Bárbara estuviera hoy mucho mejor que cuando comenzó su mandato al frente de Alcántara el 18 de diciembre de 2021. Sin embargo, no ha podido quitarse todavía «una espinita muy grande», como el es arreglo del parque de Viguetas, «que está como está y sigue cada vez peor, porque no se hace nada, más allá de algún banquito y adecentar la zona de los niños. Pero tendría que ser el centro del barrio, donde se hiciera todo, y arrastra cosas que ya viene de atrás». Por lo demás, Martín Ludeña valora que este año se ha dejado en Santa Bárbara «algunas cosas en el tintero que creo que se tendrían que haber terminado, que por alguna razón u otra han empezado más tarde y tendrían que haber terminado». Es el caso de las obras del pabellón deportivo, por ejemplo. Todavía ha venido arrastrando problemas de la Dana y Filomena. El Ayuntamiento está todavía tratando de arreglar todos los desperfectos, el paseo de Don Vicente se espera para la primavera, mientras que hay todavía casas que tienen problemas. La Asociación sigue todavía pendiente de la climatización y las goteras del centro cívico. Lo que sí se arregló, «y parece que bastante bien» es el colector de la calle Ferrocarril. Más allá, la Asociación sigue detrás de un plan de acerado y un plan de asfaltado para Santa Bárbara, así como un repaso a parques y jardines «donde se ha hecho poco». También sigue pendiente, desde hace tiempo, de una solución a las 'casas militares' y las últimas 'casitas bajas' del paseo de la Rosa. En lo positivo, Martín Ludeña recordará este año por la buena acogida que han tenido las jornadas de teatro de la Asociación de Vecinos, con el aforo lleno, y los carnavales.
En lo que a la legislatura se refiere, el presidente de Alcántara valora que «le doy un cincuenta por ciento de negativo y de negativo». Se han acumulado problemas de limpieza, con los excrementos caninos, y otras cuestiones que, por distintas razones, no se han llegado a concretar. Está hecho el bulevar y se ha arreglado el campo de fútbol y la pista exterior, «pero nos quedan muchas más cosas, todavía no se ha hecho nada de los presupuestos participativos de este año y siguen muchos frentes abiertos que van demasiado despacio para lo que a mí y a los vecinos nos gustaría. Todavía si van despacio y se van haciendo, no vamos mal; el problema es que no se hagan».

El Tajo, Polígono.

«La Asociación de Vecinos El Tajo considera que esta legislatura, participación cero. El Ayuntamiento confunde información con participación. Los consejos de participación no tienen ningún sentido, porque todo aquello que se decide en los mismos no se desarrolla, no se lleva a cabo, y llevamos con proyectos desde hace más de cuatro años. Es verdad que hemos pasado la pandemia, pero este año la pandemia aflojó y seguimos en las mimas». Así comienza resumiendo la coordinadora vecinal, Gemma Ruiz, este año y lo que va de legislatura. Ruiz recuerda que El Tajo demanda un mayor interés por los restos de amianto que continúa habiendo en el barrio. «Algunos se han tapado, aunque lo llaman sellado, pero en el Barrio Avanzado, que es propiedad de la Junta, siguen cantidades ingentes de este material cancerígeno sin trabajar», explica, al tiempo que recuerda que la Asociación ha pedido un estudio epidemiológico a la Junta, que insiste en que el problema está solucionado. Otro problema en el Polígono es la vivienda social, concentrada en el barrio, «y estamos viendo diariamente el deterioro de las viviendas y el deterioro de la convivencia». La Asociación, que responsabiliza a la Junta, sigue insistiendo en actuar en «las tres patas», para que todas las administraciones se coordinen e intervengan los Servicios Sociales. Hoy «solo hay parches y se contratan empresas externalizadas que hacen programas por meses y no tienen efectos». Ruiz también recuerda los problemas de accesos al Polígono, «problemática que no es algo nuevo, aunque cada vez es algo más evidente. Ya no son horas puntas, es a lo largo de todo el día», lamenta. La Asociación pide que en lugar de extender más el barrio físicamente, se construyan las viviendas vacías, y así se compacte más el Polígono. Finalmente El Tajo pide una mejora del servicio de autobuses. Hubo una reunión hace meses en la que habló de cambios de líneas «para ayer». Pero «todavía no se ha solucionado».

La Ronda de Buenavista.

La Asociación de Vecinos La Ronda acaba este año 2022 con una carta a los Reyes Magos, en la que les pide encarecidamente que 2023 traigan por fin el tan esperado centro de día para mayores de Buenavista, en la plaza de España. Por lo demás, apunta el presidente vecinal, José Luis Gómez, 2022 ha sido el año donde «hemos salido por fin de la pandemia y hemos vuelto a coger las riendas del barrio, de sus actividades, con las fiestas y actividades culturales que hemos realizado después, y la Asociación de Vecinos sigue en la lucha reivindicativa».
Mientras tanto, Gómez recuerda que durante esta legislatura «ha estado muy parada la reforma del reglamento de los Consejos de Participación». La Federación Vecinal hizo su propuesta al concejal Juan José Pérez del Pino, que se lo remitió al secretario para un análisis «y allí nos hemos quedado, la verdad es que la participación ha sido más de lo mismo, todo lo que venía de la anterior legislatura es lo que se ha hecho en esta, con los inconvenientes que hemos tenido de la pandemia y demás».

Coordinadora del Casco.

La Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Casco y Azucaica ha vivido un año 2022 con una de cal y otra de arena. En lo positivo, destaca su presidenta, Mari Luz Santos, «el Ayuntamiento a mí siempre me ha atendido de maravilla cada vez que he reclamado algo». Pero a partir de ahí también lamenta que «entre apartamentos turísticos y macrohoteles, en el Casco nos vamos a quedar cuatro viejos». Santos advierte que no ha habido respuesta a su petición de que vuelvan las urgencias al centro de salud de Sillerías. Eso hace que las personas mayores tengan que desplazarse hasta Buenavista o al hospital Universitario. Mientras tanto, los vecinos siguen «molestos» después de tantos años de lucha por la reapertura del hospitalito del Rey. «No es que estemos en contra de la salud mental, pero nos han prometido mucho y no han cumplido», se lamenta Santos. El resultado es que «el Casco se está despoblando totalmente». Espera Santos que el Ayuntamiento y Consorcio puedan cumplir su palabra de más viviendas, pero de momento la hostelería sigue ganando terreno.
En el conjunto de la legislatura, la Coordinadora ve una tónica similar, con muchas propuestas, que a veces sí se plasman, pero otras no. En lo positivo, el Casco va a terminar estos cuatro años con más calles rehabilitadas, como calle Comercio, Reyes Católicos o La Plata, «están arreglando calles y eso lo valoramos, pero todavía hay otras muchas calles que necesitan ahorro, como Sixto Ramón Parro».

Puerta del Vado, de Antequeruela y Covachuelas.

Antequeruela y Covachuelas terminan 2022 esperando la culminación de las inversiones previstas en los Presupuestos Participativos. Explica la secretaria y tesorera de la Asociación Puerta del Vado, Yolanda Sánchez, que de los viales que se tenían que arreglar, la entrada por la Puerta Nueva y la calle con el mismo nombre están «más o menos», en la subida de Almofada «han parcheado los agujeros que había, que no es lo que acordamos», la Desempedrada «no la han tocado», en Antequeruela «han parcheado más o menos los agujeros por abajo, que tampoco es en lo que se quedó, el resto no lo han tocado de momento y se supone que ya no lo van a tocar». Lo que no ha comenzado todavía es la instalación de los baños en las dársenas de los autobuses en la zona del Granadal, y ya con el poco tiempo que queda, la Asociación entiende que no se cumplirá el compromiso de que estén en funcionamiento antes de fin de año. Esta falta de culminación de las obras está propiciando «muchas quejas». García entiende que sus calles son muy complicadas de arreglar, al ser de canto rodado «pero Azacanes cada vez está peor, llevamos ocho años reclamando que se arregle y cada vez tiene más agujeros y está más hundida de coches y camiones. Si allí hicieran como en Puerta Nueva tendríamos nuestras aceras y por donde andar las personas, porque ahora está para carros y animales, no personas; y papeleras, que no tenemos ni una papelera en la calle».
En el conjunto de la legislatura, García valora que el Ayuntamiento ha tenido a Covachuelas y Antequeruela «un poco abandonado, como siempre, porque nosotros estamos en el Casco, somos la entrada, todo el mundo sube por el remonte, y somos un barrio tercermundista en cuanto a infraestructuras». Ahora que llegan las elecciones, espera que lleguen las carreras, pero recuerda que cuestiones como los aseos estaban presupuestados la anterior legislatura y todavía no llegan. La Asociación también reivindica una sede y un hogar para que se junten los mayores.

La voz del Barrio, Palomarejos.

Uno de los mayores enfados entre el movimiento vecinal por la falta de actuaciones municipales este 2022 lo muestra la Asociación La Voz del Barrio. Desde el traslado del hospital, Palomarejos parece el barrio que más actuaciones e intervenciones necesita en Toledo de cara a su revitalización. Pero desde la Asociación de Vecinos ven que todo está parado. Su presidente, Paco Arce, valora que «en 2022 ha habido una paralización general en el barrio, estamos en la misma situación que hace un año cuando salió el hospital». Arce comienza a enumerar temas pendientes y propuestas vecinales y advierte que «no se ha avanzado absolutamente en nada». No llega una solución para el antiguo inmueble del hospital, espacio en principio destinado a viviendas para jóvenes. Según el Ayuntamiento solo hay conversaciones con el propietario, nada firmado. Tampoco hay novedades con el inmueble de la antigua Escuela de Enfermeras, que se ha aceptado que sea residencia para estudiantes, «pero tampoco hay ningún acuerdo». No avanza el Cuartel de la Guardia Civil. Los vecinos desconocen hasta si la permuta de los terrenos se ha realizado ya, aunque la Asociación no ve correcto realizar un nuevo barrio, de nuevo separado, en La Peraleda, que afectará a los restos y el cono visual del Casco. Tampoco saben nada los vecinos sobre la posible rehabilitación de 'Korea'. Tras su reunión con la alcaldesa, Milagros Tolón, el pasado 4 de noviembre, no hay avances, no se sabe nada, parece que antes se van a rehabilitar las viviendas de las calles 'de las Vírgenes' de Santa Bárbara «y en función de lo que se hiciera allí, tomarían nota para ver qué se puede hacer en Korea». Allí también hablaron de la propuesta vecinal para probar quitar un mes la ORAde Palomarejos, algo que el Ayuntamiento no quiere hacer para no tener que indemnizar a la concesionaria, que por su parte ha pedido más calles de pago. Arce también recuerda que está pendiente que se haga un proyecto para recuperar el parque de las Tres Culturas, por valor de 500.000 euros. Las obras de remodelación del centro cívico están paralizadas. Y la Asociación echa en falta las actividades culturales que el Ayuntamiento sí hace en otros barrios, ni siquiera hay trenecito para los niños en navidad. No les basta a los vecinos con la rehabilitación de Barber que llevan solicitando muchos años. Más allá del Ayuntamiento, Palomarejos también ha solicitado al consejero de Sanidad la vuelta de las urgencias a su centro de salud, para que los mayores no tengan que ir a Buenavista. No hay respuesta. «Entre unas cosas y otras, hemos visto en 2022 una paralización total, y no estamos contentos», concluye el portavoz vecinal, para sumar también la paralización de la reforma del reglamento de los Distritos, «un absoluto fracaso».
En el conjunto de la legislatura, Arce comprende que habrá que tener en cuenta la pandemia y los desastres naturales, «pero vemos que esto no avanza». El barrio ha vivido una legislatura, en definitiva, muy desfavorable.

La Candelaria, Azucaica.

Finalmente, este 2022 ha sido un buen año en cuanto a actuaciones municipales en Azucaica. El presidente de La Candelaria, Víctor Fernández Jara, reconoce que en realidad en esta legislatura se está invirtiendo bastante en el barrio, y durante los últimos doce meses se ha arreglado la plaza, a la espera ya del inminente inicio de la instalación del pumt track. Y ya ha salido a licitación la obra de la calle Ciclamen, que está hueca por debajo. El año, por lo tanto, ha sido positivo, a falta de que se den respuesta también a otras importantes reivindicaciones, como el arbolado o el arroyo, «hay una parte de Azucaica que no tiene un solo árbol y estamos reivindicando más árboles». Al final, «no todo lo que hacen es suficiente, porque son muchas reivindicaciones y proyectos lo que el barrio necesita, y hay que entender que no se puede hacer todo lo que pedimos».
Esta misma valoración podría ser válida para toda la legislatura, «porque en Azucaica no se ha invertido lo que los vecinos esperaban, pero en lo que conozco a mis 33 años puede ser una de las mejores legislaturas que se ha llevado Azucaica, aunque siempre queremos más». Su esperanza es que la próxima legislatura, gobierne quien gobierne, no deje de invertir en el barrio. Queda pendiente la construcción de un puente con el Polígono, «pero el puente que pedimos los vecinos, con el que yo pueda cruzar el río andando».