«El propietario de una casa en el Casco la tiene que mantener»

J. Monroy
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«No nos gusta la tubería manchega. Sería seguir sangrando al río Tajo», apunta el nuevo presidente vecinal, para quien «cueste lo que cueste, Madrid tiene que poner las depuradoras»

José Luis Calvo, presidente de la Federación de la Asociaciones de Vecinos 'El Ciudadano' - Foto: David Pérez

¿Cómo ve el presente y el futuro de Palomarejos?

En Palomarejos hemos entrado desde la Federación porque consideramos que tras la salida del hospital tienen que remodelar el barrio por completo. Lo que pedimos, sobre todo, es que cuenten con los vecinos. Hay que dar unas expectativas claras al barrio. No puede ser hoy un anuncio y mañana una modificación. El Ayuntamiento deberá mostrar su proyecto y preguntar a los vecinos qué les parece. La decisión final la deberá tener el equipo de Gobierno, pero la gente debe sentirse partícipe.

Ha habido sus más y sus menos, y Korea se ha quedado fuera de los presupuestos europeos de transformación, donde sí se ha incluido Santa Bárbara. Dicen que los vecinos no se ponen de acuerdo. Pero a los vecinos hay que convencerlos. Si haces una remodelación del barrio, automáticamente has revalorizado todas las viviendas. Deberás convencer a los residentes y a sus hijos, futuros herederos.

¿Cuál es el futuro del Casco?

Mi opinión, y no es unánime en la Federación, es que no se puede seguir dando licencias turísticas. El hotel nuevo de la calle La Plata y otras siguen quitando residentes en el Casco. Se puede alegar cualquier cosa, que las cosas están tiradas. Pero una persona que tiene una casa en el Casco la tiene que mantener en condiciones, y si no puede, tendrá que llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento o el Consorcio para ponerla en valor. No quiero hablar de expropiaciones, pero la ciudadanía tiene que saber que hay expropiaciones diarias por todo el país y no se pueden permitir edificios en estado en ruina en un Casco como el de Toledo. Hay que volver a atraer a familias y para ello hay que abrir tiendas de alimentación o ferreterías.

¿Qué tienen que hacer los vecinos para que les hagan caso en asuntos como el hospitalito del Rey o el fin del bolseo?

El tema del hospitalito nos parece de juzgado de guardia. Creo que están abandonando a los mayores, que quedarían totalmente desarraigados del Casco. Lo que nos parece indignante es que el otro día el señor García-Page se haga una foto inaugurando una residencia y ha cerrado esta residencia de mayores. Hay que recordarle que cuando él fue alcalde la defendió a muerte, y que en la legislatura anterior dotó un presupuesto de 500.000 euros para abrirla y quedó sin aplicación. Nosotros no tenemos nada contra las personas con problemas mentales y entendemos que es necesario este servicio. Pero dudamos que sea necesario justo ahí, parece que no es el entorno más adecuado. Y no puedes dar a unos quitándoselo a otros. Tampoco estamos 'de acuerdo' con el Ayuntamiento en crear un centro de día, porque eso es una cosa completamente distinta a una residencia.

Sobre el bolseo, reconozco que cualquier intervención en el Casco es complicadísima. Me maravilla el sistema que ha utilizado Victoria. Echas la bolsa y te la desplaza a un punto de almacenaje. Eso quisiera para el Casco, aunque creo que aquí sería más complicado. Todos los establecimientos deberían tener su cubo y sacarlo a una hora determinada y se recoja rapidísimo. No se puede dejar el bolseo porque se tarda mucho en recoger y a veces los gatos rompen las bolsas.

¿Qué le ha parecido toda la polémica de La Legua?

No sabemos exactamente lo que ha pasado, pero no nos gusta cómo ha ido todo. Es raro que el Ayuntamiento se base en un escrito que le mandó la antigua presidenta de La Legua para decir que ha dado participación. Su actuación es desde mi punto de vista criticable, porque le han cambiado zonas urbanas por una zona verde en la esquina del barrio. Porque en el centro también se necesitan pulmones verdes. A mí personalmente no me gusta lo que ha pasado, porque el Ayuntamiento se ha basado en un informe que luego la actual Junta Directiva ha rechazado. Además las fechas de las cartas son un poco raras.

¿Le preocupa el amianto del Polígono?

Estuvimos hace cuatro semanas en un congreso en Barcelona y sentimos envidia. Del resto podemos estar políticamente a años luz de Pere Aragonés, pero ese día dio la cara frente a los afectados. Y allí mismo se comprometió con una primera dotación de diez millones, «una gota de agua» para toda Cataluña. Pero era el inicio y a partir de ahí irían dotando hasta radicar totalmente el amianto.

Lo que están haciendo aquí a nosotros no nos termina de convencer. La Junta no ha tomado las riendas de este problema de ciudad. A la Asociación de Vecinos El Tajo le dijeron que era una alarmista. Pero nosotros creemos que es un problema serio.

¿Vega Baja está salvada?

En la Comisión de Urbanismo salió la primera intervención, una intervención muy técnica sobre los restos. La remodelación del entorno queda para otra actuación posterior. Sobre el tema técnico no tenemos nada que decir. Pero en la remodelación queremos participar, para poner la zona en valor. Está muy dejada y debería valorarse más en una ciudad tan turística. Debemos tener también un turismo cultural fuera del Casco y esta sería una zona interesantísima.

¿Y cómo ve el río Tajo?

Tenemos que decir que no nos gusta la tubería manchega. Sería seguir sangrando al río Tajo y eso es ya un poco peligroso. Aquí la Comunidad no ha dado un golpe sobre la mesa diciendo a Madrid que «se acabó». Es inconcebible que el Jarama siga vertiendo a fecha de hoy lo que vierte en el Tajo. Cueste lo que cueste, Madrid tiene que poner las depuradoras necesarias, porque no es de recibo que a estas alturas esté el río como está. Es en los momentos no electorales cuando hay que acabar.