Los fieles toledanos no podrán disfrutar en 2021 de la tradicional festividad de San Antón. El conocido como patrón de los animales no procesionará por su barrio ni será el eje sobre el que se desarrollarán el resto de actividades que alrededor de su onomástica se suceden cada año. «Es bastante duro, nos da mucha pena», ha explicado Manuel Bargueño, hermano mayor de la cofradía. La Junta Directiva de San Antón Abad ha decidido suspender la fiesta, un acontecimiento que solo encuentra el precedente de la Guerra Civil, cuando la ermita del santo fue bombardeada.
«Es una fiesta, llegamos a juntar a 700 u 800 personas, tenemos luminarias, damos panecillos y roscas, hacemos la procesión el día 17», enumera Bargueño. Este año, sin embargo, los festejos no se celebrarán tras la aplicación de medidas restrictivas especiales de nivel 3 en Toledo por el avance del coronavirus. La cofradía ha mostrado su intención de celebrar un misa de difuntos el día 17 en la parroquia de San Julián, en la avenida de Europa. Además, ha recordado que «la ermita tendrá una ventana abierta a través de la cual se podrá ver al Santo y rendirle sus oraciones».