Unos vecinos de Yeles avisaron ayer hacia las 12 de la mañana a la Policía Local para advertir de un intento de 'okupación' de una vivienda en el núcleo urbano. Así, habían visto a unos individuos saltar un muro de dos metros de altura para, en principio, allanar el inmueble. Los agentes comprobaron, finalmente, que no había nadie ya en el interior de la casa ni habían forzado ninguna entrada. Sin embargo, la tendencia de usurpaciones se ha revertido en los dos últimos años, con un descenso sobresaliente en la localidad.

En este sentido, se trataba de una vivienda adquirida recientemente por un particular a otro propietario. Este intento de 'okupación', cuya consumación hubiera supuesto igualmente la expulsión de la familia infractora, no refleja la realidad actual de este municipio de la comarca de La Sagra.

«Ha bajado muchísimo», indicaron fuentes de la Policía Local, que detallaron que se han reducido alrededor de un 80 por ciento las viviendas 'okupadas' en los dos últimos años. De esta manera, los funcionarios municipales calculan que había en 2019 unos 400 inmuebles usurpados, frente a los 80 de ahora.

Así, los agentes municipales de Yeles, que animan a los vecinos a avisar de estos intentos de allanamiento, atribuyen esta reversión de la tendencia de la 'okupación' en esta localidad de 5.500 empadronados a un conjunto de actuaciones, como la presentación de denuncias por parte de los titulares, la intervención de los juzgados y los dispositivos policiales.

No obstante, este diario publicó en el mes de noviembre que una vecina de Yeles logró recuperar su vivienda tras dos años de 'okupación' de la casa y encontró el inmueble destrozado y con abundante material para la fabricación de marihuana. Dos mujeres y un hombre convivían en esa vivienda localizada en la travesía Camino de Illescas, en pleno núcleo urbano. Los tres abandonaron la casa en noviembre, y la propietaria pudo regresar al inmueble. De esta manera, se encontró con el material de fabricación de la marihuana, valorado en unos 15.000 euros, y con numerosos destrozos.

Entre las medidas anunciadas para atajar la 'okupación', el servicio de vivienda de la Mancomunidad de la Sagra llegó a un acuerdo en septiembre con las entidades Liberbank y Solvia, esta última una inmobiliaria, para que la agrupación de municipios actúe de intermediaria entre las responsables de los activos inmobiliarios situados en La Sagra y los posibles demandantes de vivienda. Las opciones incluyen la compra, el alquiler y el alquiler con opción a compra.

El acuerdo preveía la creación de una bolsa de demandantes de compra, alquiler y alquiler con opción a compra para poner en contacto a los grandes propietarios de casas con posibles compradores.