Irene Sánchez-Escribano se volverá a poner este domingo en una línea de salida. Será en el Cross Internacional de Itálica, en Santiponce (Sevilla), con el objetivo de volver a situarse entre las mejores españolas de la prueba, en su intento de ser una de las seleccionadas para el Campeonato de Europa de la modalidad, que se celebrará el 11 de diciembre en Turín (Italia).

Gastada ya la bala de Atapuerca, donde la toledana no pudo apoderarse de uno de los dos billetes directos, intentará dominar la prueba dentro de la representación nacional para sumar puntos y colarse finalmente en el combinado nacional, aunque es verdad que, salvo hecatombe, todo hace indicar que estará.

Sí es verdad que hay una generación de atletas jóvenes que, como ella mismo ha manifestado en varias ocasiones, «vienen pisando fuerte». Ya se pudo ver en tierras burgalesas que aguantaron el ritmo impuesto por la corredora del Adidas, y luego la superaron en la línea de meta en el esprint final, como Naima Ait Alibou, Isabel Barreiro y Águeda Marqués. También se espera, corriendo en casa, a Carolina Robles.

Por lo demás, en la tierra de Santiponce estarán atletas internacionales de mucho nivel, como es el caso de la actual campeona olímpica de 3.000 obstáculos, la ugandesa Peruth Chemutai, además de la turca Yasmine Can, tetracampeona de Europa de cross y actual campeona continental de 10.000 metros.

En el caso de la prueba masculina, lidera el cartel de favoritos el burundés Rodrigue Kwizera, ganador el año pasado y vencedor del circuito mundial de campo a través también en 2021. Tendrá un duro contrincante en el ugandés Jacob Kiplimo, subcampeón del mundo de cross, tercero en los 10.000 metros del Campeonato del Mundo de Atletismo 2022 en Oregón y de los Juegos Olímpicos de Tokio, y récord del mundo de Medio Maratón.