Javier D. Bazaga

NOTAS AL PIE

Javier D. Bazaga


¿La tormenta perfecta?

05/11/2021

La incertidumbre vuelve a acosarnos. La crisis de suministros que arrecia, con la falta de materias primas y componentes de toda clase como consecuencia, está poniendo a más de uno nervioso. El recuerdo del acopio de víveres y papel higiénico justo antes de la pandemia está aún reciente, y la escasez que dicen que se avecina está reavivando aquella angustiosa situación. Grandes superficies en España ya están informando de la falta de algunos componentes para sus productos, o el racionamiento de algunos productos, sobre todo los tecnológicos, para evitar especulaciones. Además, todo apunta a un encarecimiento de los recursos que, como en el caso de la agricultura, acabarán trasladándose al agricultor primero, y al consumidor después.

Tenemos por otro lado la crisis energética, con una escalada constante del precio de la luz y con el corte del suministro de gas desde Argelia, con el cierre del gasoducto Magreb-Europa, que también ha hecho saltar las alarmas ante un posible «apagón» que nos deje sin uno de los sustentos energéticos fundamentales en el 'mix' español. Desde el Gobierno aseguran que no se producirá tal «apagón» y que tenemos los suministros energéticos garantizados. Era la propia ministra de Transición Ecológica la que salía este martes a la palestra para intentar tranquilizar asegurando que España cuenta con reservas de gas para entre 40 y 43 días, lo que llegaría para cubrir 20 episodios como el de Filomena. Así, sobre el apagón indicó que «con toda la tranquilidad y rotundidad, éste no es un escenario probable para España». No obstante, ya circulan por ahí recomendaciones ante tal posibilidad, como una lista de efectos básicos, a modo de kit de emergencia, con lo indispensable para vivir sin electricidad. La vuelta a la Edad Media vamos.

La crisis climática tampoco está dando tregua, y en la cumbre de Glasgow se están evidenciando -otra vez- que existen más intereses encontrados entre los distintos países que ganas de afrontar el desafío para resolver el problema. Ya no son solo 'Filomenas', 'Ortensias' y otra clase de DANAs, sino todos los efectos del calentamiento global que nos asola. Un ejemplo: dicen que los páramos helados de Rusia están alcanzando las condiciones óptimas para convertirse en tierras cultivables. Y no hace falta que nos lo diga Greta Thunberg para preocuparnos.

Por ir resumiendo, y sin ánimo de ser cenizo, se parece mucho a una «tormenta perfecta» en cuanto a los recursos, materiales y energéticos, que hacen pensar en unas próximas semanas de auténtica incertidumbre. Son muchas las dudas que empiezan a tener los ciudadanos sobre lo que se va a poder hacer o no, o comprar o no, en unas fechas que se esperan con ilusión como la Navidad. Una incertidumbre en una población aún frágil, y que si las instituciones europeas no salen a explicar lo que está pasando, y a tranquilizar como ha intentado Teresa Ribera, podría derivar en un pánico generalizado como el que se vivió en los primeros compases de la pandemia con el confinamiento.