El portavoz parlamentario del PP, Francisco Cañizares, afirmó ayer estar sorprendido por la actitud callada del PSOE en toda la polémica del ataque de un pitbull a varios menores, uno de ellos herido de gravedad, que posteriormente resultó tener la rabia.

Y es que, Cañizares desvelaba que la Junta suprimió en 2002 la obligación de vacunas de la rabia en perros y gatos. «Es muy sorprendente cómo el PSOE mantiene un silencio culpable. Se reconocía la peligrosidad de nuestro territorio por ser de paso, pero aun así el PSOE suprimió la obligatoriedad», desveló ayer el portavoz ‘popular’ en las Cortes de Castilla-La Mancha.

Silencio culpable. «Es un ejemplo más del silencio culpable por falta de criterio, aunque reconocían que era una zona de paso. Se podía haber limitado con políticas que hubieran protegido la sanidad y la salud públicas en la región», sentenció Cañizares, que no duda en resaltar las responsabilidades del anterior Gobierno socialista en la situación que ha obligado ahora a activar la alarma en toda Castilla-La Mancha.

Con todo, los servicios de la Junta de Comunidades han actuado con celeridad y se espera que el caso del pitbull con rabia en Toledo sea un caso aislado y que finalmente se sofoque ese pequeño brote sin mayores consecuencias.

Mientras tanto, el pequeño que fue mordido en la cara por el pitbull evoluciona favorablemente de sus heridas, de las que fue intervenido en el Virgen de la Salud. El pequeño continúa ingresado mientras termina de sanar de sus lesiones.