Antonio ha cumplido 93 años y rige perfectamente, pero los bomberos del Consorcio Provincial rescataron al nonagerio el día 3 en su casa de Numancia de la Sagra. Dos horas antes lo vieron comprando el pan, por lo que estuvo en el suelo poco tiempo. Así lo explica a este diario el alcalde, Juan Carlos Sánchez, quien detalla que los Servicios Sociales intentarán convencerlo para que viva a partir de ahora acompañado.

Se trató de la primera apertura de puertas de los bomberos dependientes de la Diputación en 2023. Probablemente, se sucedan decenas de rescates de ancianos en sus domicilios en los próximos meses. Al menos el año pasado, los agentes atendieron a 68 mayores de 65 años por caídas o asistencias en los domicilio.

Estas 68 salidas supusieron el 40 por ciento de las aperturas de puertas de los bomberos durante el año 2022: hubo un total de 169. La última ocurrió precisamente el 31 de diciembre. De madrugada. Hacia las 4 de la mañana, los agentes atendieron a un anciano caído en su vivienda de la calle Rafael Sánchez y Enrique Magaña. Fue trasladado a un centro sanitario.

La mayoría de las llamadas por caídas se activan mediante la medalla de asistencia de Cruz Roja. Las víctimas suelen ser ancianos con problemas motrices que viven solo o no tienen una asistencia cubierta las 24 horas.

El 112 activa inmediatamente a los bomberos del Consorcio o de los ayuntamientos para proceder a la apertura forzada de la entrada de las casas. Los agentes intentan causar el menor daño al mobiliario y manipulan los bombines o escalan a alguna ventana abierta. Al término, entregan un bombín de repuesto al propietario. También recurren a métodos más expeditivos si creen que la víctima pasa por apuros graves y rompen la cerradura con un mazo.

El papel de los vecinos puede ser también decisivo. En un porcentaje menor que los avisos de las medallas de asistencia de Cruz Roja, los gritos de auxilio de las víctimas ponen en alerta a los allegados, que llaman a emergencias para rescatar al anciano.

Las cifras varían poco con los años. Al menos en 2019, según las estadísticas publicadas por los bomberos del Consorcio en sus medios de difusión, protagonizaron 156 aperturas de viviendas en todo el ejercicio. Este tipo de servicios supone una porción grande de los rescates practicados durante un año. En 2019, por ejemplo, los accidentes de tráfico fueron más numerosos, pero solo hubo 10 casos más: 166. Los rescates directos de personas de cualquier índole alcanzaron las intervenciones, y los de animales se quedaron en 52 salidas.