Hay cálculos que no salen rentables porque las cifras ilustran demasiadas necesidades. Es lo que ocurre cuando se analizan los datos de actividad de los juzgados de Toledo y la pendencia que acumulan desde hace mucho tiempo por falta de medios personales y materiales. El órgano que sale peor parado es el Mercantil, de ámbito provincial, porque  sobrelleva un gran volumen de asuntos que mantienen una sobrecarga de trabajo importante desde hace tiempo difícil de subsanar a pesar de que desde principios de año el juzgado ha pasado a ser exclusivo y y ya no comparte la materia de Primera Instancia e Instrucción como hacía al ser un tribunal mixto también.

Según los datos del boletín trimestral que publica el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre el primer trimestre de 2022, el juzgado de lo Mercantil de Toledo acumula una notable pendencia porque necesitaría nueve años para dar salida a todos los asuntos pendientes siempre que no entrase ninguno más durante ese periodo. Por tanto, se mantiene la misma saturación que en 2015.

La estadística apunta en líneas generales que los órganos judiciales españoles han mantenido los mismos niveles de pendencia en comparación con el primer trimestre de 2021 pese a que la actividad judicial ha crecido por encima del 7%, pero Toledo se desmarca de esta tendencia y muestra con claridad los beneficios que está suponiendo que el Mercantil únicamente se ocupe de esta materia porque, entre otras cosas, la tasa de pendencia ha caído significativamente en relación a hace un año. 

En este sentido, entre enero y marzo de 2021 la pendencia era de un 22,8, es decir, serían necesarios algo más de 22 años para dar  respuesta a todos los asuntos del juzgado sin que entrase ninguno más, ya que el tiempo se calcula multiplicando esta tasa por el número de meses, y el resultado arrojaba 274,4. 

Aún es pronto para saber si el Mercantil será capaz de rebajar aún más la pendencia a lo largo de 2022 a pesar de que vaya por buen camino. La crisis económica actual también puede llegar a poner freno a los resultados y en el ámbito judicial se está expectante por el hecho de que la actividad se multiplique en relación a la delicada situación empresarial y afecte de lleno también a los juzgados de lo Social, que asumen la materia relativa a los despidos, ERES, ERTES y reclamaciones de cantidad.

El Mercantil ha ingresado en el primer trimestre de 2022 120 asuntos, cinco menos que en el mismo periodo de 2021. A primera vista puede parecer que no son demasiados casos si se tiene en cuenta que cualquier otro juzgado acumula muchos más en un solo trimestre, pero lo cierto es que hay asuntos de tramitación larga y compleja como los concursos que exigen mucha dedicación y enlentecen el ritmo de resolución. 

Además, también hay que tener en cuenta que 2022 comenzó con 1.154 asuntos pendientes y el primer trimestre finalizó con 1.179 asuntos en trámite, con lo que arrastra materia desde hace tiempo que provoca una importante saturación en un juzgado que siempre parte como uno de los más sobrecargados si se atiende a la carga razonable que se marca desde el CGPJ.

Al margen del Mercantil, el siguiente órgano que refleja mayor pendencia son los de Violencia sobre la Mujer si se toma como referencia los datos provinciales, es decir, las cifras de todos los órganos de los partidos judiciales que asumen esta materia y la compaginan con la propia de su juzgado porque no existe ningún órgano especializado en Toledo a pesar de que se lleva pidiendo más de quince años.

Sin embargo, hay que diferenciar  si se trata de materia civil o penal porque en esta última jurisdicción se tiene en cuenta la urgencia y la necesidad de que los asuntos se resuelvan con agilidad por la naturaleza y la delicadeza de los casos. Por tanto, la estadística refleja que serían necesarios  64 meses, es decir, 5 años y un trimestre para dar salida a los asuntos de naturaleza civil de estos juzgados en la provincia, mientras que el periodo se reduce a un año y medio si tuvieran que quedarse a cero de materia penal. 

En el caso del partido judicial de Toledo, que se circunscribe a la capital, el juzgado número 5, que lleva esta materia y la propia de su órgano necesitaría algo más de siete años para dar respuesta a la materia civil y 6 años y cuatro meses para deshacerse de todos los asuntos penales si no entrase ninguno más. Si bien, en este primer trimestre de 2022 han ingresado 11 asuntos penales y 16 civiles en el juzgado de Violencia sobre la Mujer.

más actividad. Un resumen general sobre él ámbito judicial en Toledo capital arroja que los juzgados recibieron 1.435 asuntos entre enero y marzo, y la gran mayoría recayeron en los cinco juzgados de Primera Instancia. Además, hay que sumar otros 1.334 asuntos en la jurisdicción penal, de los cuales 1.223 de ellos entraron en los tres juzgados de Instrucción existentes. 

Es necesario recordar que hasta finales de año los ocho juzgados eran mixtos y compatibilizaban la materia de Primera Instancia y de Instrucción, pero Justicia autorizó la separación de jurisdicciones, con lo que es posible que los niveles de pendencia, que se sitúan en poco más de dos años, se reduzcan bastante en los próximos trimestres.

Si comparamos el primer trimestre de 2022 con el del año anterior, se observa que la actividad judicial en líneas generales se ha reducido en un 17,5%, ya que entre enero y marzo entraron 2.785 asuntos en los juzgados de la capital, cerca de 600  menos, sin contar que la estadística no ha incluido datos de los Contencioso-Administrativos, de lo Social ni de la Audiencia Provincial.