Los delegados sindicales de CCOO han ratificado el preacuerdo del convenio provincial del metal que es aplicable a 14.500 trabajadores. Jesús Félix Roldán, secretario de organización de la Federación de Industria de Toledo de CCOO, afirma que el documento pactado con la patronal va cumpliendo las expectativas programadas y, entre otras cosas, introduce la subrogación, aplica una reducción de jornada de cuatro horas para los siguientes años, incluye la cláusula de revisión salarial que garantiza el poder adquisitivo (un 8,3% para 4 años) y conlleva subidas salariales acordes a los niveles de facturación de las empresas que en el caso de la provincia son en su mayoría microempresas, de entre 30 y 100 trabajadores (las grandes, tipo Airbus, no están el sector).
Roldán considera que es un buen acuerdo y dice que se sienten orgullosos de que la mayoría de los delegados lo hayan ratificado, quedando a expensas de firmar el día que les cite la patronal antes de fin de año para luego publicarlo en el Boletín Oficial de la Provincia (aunque sea en enero tiene carácter retroactivo, de forma que están tranquilos por esa parte).
Por su parte, Javier García Barroso, secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de la unión provincial de CCOO Toledo, también entiende que se trata de un acuerdo importante que ha salido adelante por una «abrumadora votación a favor» de los delegados que «saben que ha costado y se ha luchado mucho por este sector esencial» y subraya que la cláusula de revisión salarial «va a ser un caballo de batalla para los demás sectores».
Obstáculos salvados. Afirma que es un éxito haber firmado estos años con las circunstancias que han pasado y recalca que en este tiempo desde los sindicatos se ha neutralizado una «contrapaltaforma» de la patronal gracias a la reacción ágil de los delegados, se ha hecho frente «al empecinamiento» de los empresarios (algunos) a dar «barra libre» a las ETT (empresas de trabajo temporal). En este sentido se muestra contento porque los delegados no quieren las ETT «como mercenarios del siglo XXI» y el convenio limita el papel de estas intermediarias laborales a funciones muy concretas como selección de personal, inventario, sustituciones…
Barroso anuncia que este convenio también afectará a otros sectores que se movilizan menos y como ejemplo apunta que «no se puede dejar que se quiera mermar las incapacidades temporales» ya que «los derechos se deben mantener» y «la parte sindical de la clase trabajadora tiene que ser la que dé mejoras al convenio y no al contrario».