'Resistiré', el himno de la lucha por la vida

Agencias
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La canción del Dúo Dinámico se ha convertido en la banda sonora de los españoles en unos días en los que la esperanza es el camino a seguir

'Resistiré', el himno de la lucha por la vida - Foto: Eduardo Briones

Una frase casual de Camilo José Cela, «el que resiste... gana», inspiró Resistiré, un éxito del Dúo Dinámico convertido desde su lanzamiento en 1987 en asidero motivacional frente a todo tipo de crisis, como el encierro por coronavirus que lo ha recuperado ahora como banda sonora contra el desánimo.

"Su letra es, palabra tras palabra, lo que se siente en la lucha por la vida", corrobora su autor, Manolo de la Calva, que tuvo oportunidad de cantarlo con las enfermeras que lo atendieron en 2007 cuando fue hospitalizado para superar un cáncer.

"Él resistió y está como una rosa", corrobora su compañero de fatigas desde hace más de 60 años, Ramón Arcusa, desde su residencia en EEUU, donde sigue los pormenores de la enfermedad "con Trump a medio camino entre Pedro Sánchez y Boris Johnson", y permanece «muy al corriente» de lo que sucede también en España con este "mal sueño".

'Resistiré', el himno de la lucha por la vida'Resistiré', el himno de la lucha por la vida - Foto: Eduardo BrionesFrente al desvelo, patios de vecinos y reproductores de audio vuelven a revitalizar estos días la canción, cuyo contabilizador en Spotify refleja un aumento de 30.000 reproducciones casi diarias, hasta los 8,58 millones de escuchas totales desde que existe la plataforma de streaming.

La historia de Resistiré se remonta a 1987. Compuesta junto al periodista Carlos Toro para «redondear la letra", salió al mercado como parte del disco En forma.

"En esos años había visto un programa de televisión en el que se entrevistaba a Cela. Terminó con la frase El que resiste... gana. Me pareció tan bonita y acertada que ese fue el inicio de la canción», rememora De La Calva, quien "también tenía en mente el verso Soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie", apunta Arcusa.

El papel de Toro, puntualiza Manolo, fue «trascendental»: "Además de gran amigo, es un gran compositor, por lo que entenderme con él siempre es fácil. Cuando nos reunimos para enfocar el tema, estuvimos siempre de acuerdo en que tenía que ser un grito de rebeldía".

Hay quien apunta a su parecido con I will survive de Gloria Gaynor. "Puede ser, pero el Twist and shout de los Beatles también se parece a La Bamba y nadie ha dicho nada», defiende su autor.

«La música tiene solo siete notas y todos guardamos memorias que nos pueden traicionar, como otros han guardado memorias de algunas canciones que nosotros compusimos. Pero, aparte de cierta relación con la amargura de un sentimiento de impotencia o limitación humana, creo que Resistiré es muy superior en su contenido a I will survive", insiste Arcusa.

Poco después de su lanzamiento, Pedro Almodóvar pidió incluir el tema como parte de la banda sonora de Átame (1989). "Fue un éxito de salida, pero indudablemente el primer empujón importante lo tuvo por la película, sobre todo porque la cantaron Antonio Banderas, Victoria Abril y Loles León en la escena final. Ellos fueron sus mejores promotores", opina De la Calva.

Desde entonces, son muchos los que han asumido su espíritu de lucha como propio: "Muchos grupos sociales, asociaciones de enfermos de Alzheimer y de Parkinson, niños con cáncer... gente que se ha agarrado a la canción y la tienen como bandera. Es un honor", subraya Arcusa.

"En Argentina hasta hubo una serie en televisión con este título y fue bandera durante el corralito. Es un himno para muchísimas personas que tienen problemas de toda índole, de salud, familiar, de trabajo... La cantidad de mails, tuits y whatsapps que cada día recibimos es enorme, muchos más desde la crisis del coronavirus", insiste, orgulloso de que "ayude a mantener la esperanza".

"Es una canción que une, no de una manera romántica, pero sí de una manera brusca, directa... por narices", recalca De la Calva. Y eso se está demostrando, precisamente, estos días en los que la unión -aunque sea virtual y no física- es más necesaria que nunca.