Lucas Búa: Un velocista en tierra de fondistas

J.M.Loeches
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A sus 26 años, Lucas Búa recibe el título de Ciudadano de Honor tras una trayectoria meteórica que le ha situado en la elite del atletismo nacional

Un velocista en tierra de fondistas - Foto: Yolanda Redondo

Fernando Fernández Gaitán, Ricardo Ortega, Julio Rey… Toledo ha dado una buena lista de atletas destacados, todo ellos fondistas, así que Lucas Búa (12-1-1994) ha roto el molde para dejar claro que también hay hueco para los velocistas. Pero el toledano se inició en el barro. Como integrante de las escuelas deportivas de Toledo primero y con la camiseta del Club Atletismo Toledo corrió muchas pruebas de cross hasta que alguien se dio cuenta de que tenía cuerpo para la pista y más concretamente para los 400 metros lisos.

Juan Antonio Rosique le ha criado como deportista y él mismo se ha puesto en la primera línea de los focos. Con trabajo, constancia y disciplina, Lucas Búa se ha colocado entre los corredores más veloces del panorama español y ha coincidido con una generación que ha convertido los sueños en realidad. Ya no es imposible ver a un equipo nacional de relevos subirse al podio en una cita internacional. Berlín 2018 es el ejemplo.

Uno de los secretos de su progresión en una prueba a la que es difícil arañar segundos la tiene su físico. Que no engañe su constitución porque el capitalino se ha mostrado muy fuerte físicamente y apenas ha sufrido un par de lesiones en los últimos seis años. Así ha ido escalando en la prueba de la vuelta a la pista hasta alcanzar el techo con los 45.25 que firmó en el Mitin Iberoamericano de Huelva en junio de 2018.

En 2014 debutó como internacional en categoría absoluta en la prueba de relevos 4x400 del Europeo y la Copa de Nacionales.  En 2015 repitió participación en las mismas citas, aunque a nivel individual duio un salto de calidad al conseguir el oro por primera vez en el Campeonato de España Absoluto. Tenía 21 años y logró descender de la barrera de los 46 segundos (45.98). Al año siguiente revalidó el título en pista cubierta y obtuvo la mínima exigida para el Campeonato del Mundo de Portland (Estados Unidos). Fue su primera internacionalidad individual. Al aire libre también se colgó otro metal dorado y se estrenó en un Europeo, en Ámsterdam (Países Bajos), donde llegó hasta semifinales.

Llegó 2017 y por fin su primera final en una cita de calado: el quinto puesto en el Europeo ‘indoor’ de Belgrado (Serbia). Encima acabó en quinta posición. En la temporada de verano redondeó sus resultados junto a Samuel García, Darwin Echeverry y Óscar Husillos en el relevo con el oro en el Campeonato de Europa por Naciones celebrado en Lille (Francia). En el Mundial de Londres se quedaron con una meritoria quinta plaza, récord de España incluido (3:00.65).

En 2018 recuperó el título de campeón de España en pista cubierta y se ganó el billete al Europe de Birmingham (Reino Unido) tanto en individual como por equipos. Al aire libre le llovieron sus primeras medallas internacionales. Primero fue la plata de los 400 metros en los Juegos Mediterráneos (Tarragona) y luego el bronce con el equipo nacional. Pero la competición que más expectación generó fue el Europeo de Berlín (Alemania). Búa rozó por momentos el oro, pero al final celebró un bronce con sabor a un metal más preciado después de una gran posta del toledano. Ese año también le reportó su mejor registro de siempre, los 45.25 que realizó en el Mitin Iberoamericano de Huelva.

El pasado 2019 no fue un buen año. Una lesión le dejó sin posibilidades de cara al verano. Renunció al Mundial de Doha y perdió la oportunidad de abordar la mínima para los Juegos Olímpicos. En cualquier caso, en pista cubierta llegó a la final del Europeo, que acogió Glasgow (Reino Unido) y acabó con una plata formando cuarteto con Manuel Guijarro, Bernat Erta y Óscar Husillos, con otro récord nacional. 2020 es un año de retos, aunque el más importante de todos es el de los Juegos Olímpicos de Tokio. Es seguro que estará como miembro del relevo, pero Búa también quiere participar en la prueba individual. Y si lo consigue, lo hará como Ciudadano de Honor de Toledo.