Hablar del Club Taurino Talaverano es hacerlo de una de las entidades taurinas más antiguas de España. No en vano, la afición a los toros en Talavera ostenta el luctuoso honor de que el fallecimiento de Joselito 'El Gallo', se produjera en la plaza de toros de la ciudad.

Tal y como declara su presidente, Félix Mayoral, «solamente es más antiguo el Club Cocherito de Bilbao», fundado en 1910 en honor al torero Cástor Jaureguibeitia Ibarra 'Cocherito de Bilbao'. Años después, en 1954, veía la luz la institución talaverana.

Mayoral destaca «la gran labor que han hecho muchos de los presidentes que han pasado por el cargo», agradeciéndoles las innumerables actividades e iniciativas que han permitido mantener viva la llama de la tauromaquia en la ciudad.

Ahora, con algo menos de un centenar de socios, el Club Taurino Talaverano vive con la necesidad de reinventarse y seguir ofertando actividades que atraigan a socios y amigos de la entidad para seguir participando de la fiesta de los toros.

La pandemia, como en otras muchas disciplinas, ha damnificado fuertemente el funcionamiento normal y la programación con la que año tras año el Club complace a sus socios. De esta manera y dado que muchos de los miembros de esta notoria entidad tienen «edades avanzadas», se han visto obligados a mermar la programación hasta que la pandemia dé tregua, siendo ahora cuando comienzan a arrancar de nuevo de forma vistosa.

Sin ir más lejos y como es tradición, el próximo lunes 16 de mayo tendrá lugar el homenaje a la memoria de Joselito 'El Gallo'. 102 años después de que el toro Bailaor de la viuda de Ortega, segase la vida del joven espada, como cada año, se realizarán diferentes actividades para honrar la memoria del conocido como «el rey de los toreros». Dado que este año no existe el condicionante del festejo taurino, pues éste se celebrará el sábado 14, la celebración de la misa funeral será el propio 16 de mayo a las 13:00 horas en la Basílica de Nuestra Señora del Prado. Allí tras las honras fúnebres, se celebrará un recital de poesía frente al busto que el torero tienen en los jardines entorno a las 14:00 horas, y a cargo de la Escuela de Teatro y Cine 'Joaquín Benito de Lucas', muy cerca del lugar exacto en el que perdió la vida.

Acto seguido, se realizará la tradicional ofrenda floral con la que se recordará que hace más de un siglo la plaza de toros de Talavera de la Reina pasó a la eternidad de la tauromaquia. Del mismo modo, el presidente del Club Taurino Talaverano, recuerda que simultáneamente tendrá lugar un concierto de la banda de música en el templete ubicado en los Jardines del Prado.

Se trata sin duda por lo simbólico y efeméride de la misma, de una de las actividades más destacadas de cuantas hace el club. Pero como el propio Mayoral recuerda, desde la directiva del mismo se pretende dotar de contenido todo el año, por lo que durante el mes de febrero son también habituales las jornadas de coloquios en las que ganaderos, toreros, escritores o reconocidos aficionados, comparten su saber con los socios de la entidad, en unos actos cada vez más enjundiosos.

Otra de las «obligaciones» de esta vetusta organización es la de velar por la continuidad de la afición en la ciudad a la vez que se realizan innovaciones que permitan seguir avanzando, como la ubicación de la tradicional cena que se celebraba como colofón de la temporada a continuación y como cierre de las jornadas taurinas de febrero, algo que a juicio de su presidente «refuerza estas fechas».

Entrando en materia de las Ferias de San Isidro 2022 de Talavera, el presidente a la vez muestra su alegría por tener un festejo de relumbrón con motivo de las Ferias de San Isidro.

«Tener un cartel en el que Rufo vaya actuar estoqueando cuatro toros es una gran motivación», explica. «Lo sentimos como nuestro, y será un festejo en el que la gente le apoye y le exija», recalca, aunque reconoce que «le vendrá bien rodearse de su gente y del cariño de la afición talaverana antes de sus importantes compromisos en Las Ventas». 

Precisamente de estos compromisos y sus triunfos en Sevilla o Castellón, Mayoral argumenta que sirven de «aliciente para la afición en Talavera», puesto que «necesitábamos aquí un torero como Rufo, que reilusione al aficionado y que brinde esa inyección tan fuerte para la afición talaverana».