El presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez, no se ha querido perder el Corpus y acudió a la Catedral antes de las diez de la mañana para asistir a la solemne misa y participar en la procesión que ha durado más de tres horas. "Todos los jueves de Corpus son especiales por el fervor de los ciudadanos", apuntó, pero también porque se trata de una emblemática fiesta declarada de Interés Turístico Internacional. Gutiérrez destacó la vuelta a la normalidad y "la ilusión" que ha supuesto dejar atrás las duras restricciones sanitarias a las que ha obligado la pandemia para disfrutar del Corpus de Toledo con normalidad tras dos años sin celebrarse como suele hacerse.El presidente de la Diputación subrayó "el entusiasmo" con el que se recibe el Corpus, "el de mayor arraigo de toda España".