El Embajador de laCerámica pide excelencia y responsabilidad

Leticia G. Colao
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El conocido diseñador de interiores reclama selección y seriedad tras el excelente trabajo de la Asociación Tierras de Cerámica y definir el camino a seguir para una artesanía que acumula «maestría, estética y señorío» desde hace siglos

El Embajador de laCerámica pide excelencia y responsabilidad

El Embajador de la Cerámica de Talavera, el afamado diseñador de interiores Tomás Alía, defiende la declaración de las técnicas artesanales de fabricación de la cerámica de Talavera, Puente y México de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad «como un reconocimiento justo, un trabajo a un quehacer, a una seña de identidad» y pide responsabilidad a partir de ahora para posicionarla en el lugar que se merece. Asegura sentirse «emocionado» desde la obtención de la distinción de la Unesco, a nivel mundial, y cree que aún queda mucho camino por recorrer.

A las 23,15 horas del miércoles se conoció en España que la cerámica había logrado este título «tan impresionante». Alía, «emocionado», lo celebró como se merece ya que le pilló en una cena con amigos que, tras esto, «se convirtió en una cena multitudinaria de la cerámica, absolutamente impresionante», recuerda. «En aquel momento sentí emoción, porque es de mérito real, de justicia, se reconoce este trabajo tan histórico, tan importante, tan nuestro».

En este encuentro, personas conocidas del mundo de la moda y artistas, conocedores del amor del diseñador por las prácticas artesanas y que se unieron en su celebración ante el merecido nombramiento. Con ello, cumplía además con su trabajo como embajador que, además de su defensa, tenía como objetivo involucrar a personas significativas en el arte talaverano y promocionarlo más allá de nuestras fronteras.

Alía no escatima elogios para un arte de siglos y asegura sentirse «reconfortado y ahora más feliz aún» por este cargo de ‘embajador’, aunque asegura que el primer gran embajador fue Felipe II, quien ya en el siglo XVI «dijo que la cerámica de Talavera tenía la misma importancia que el granito en El Escorial» y así lo utilizó prácticamente como única decoración.

Pero después de las celebraciones, que espera que las haya ante la «magnitud» de la distinción, espera «responsabilidad» para lo que en su opinión debe ser el gran propósito del camino iniciado por Tierras de Cerámica, «buscar la excelencia». El embajador cerámico considera que hasta ahora «hemos acumulado historia y tradición pero ahora tenemos marca, marca Patrimonio de la Humanidad» y hay que saber gestionarlo de la mejor manera posible porque «no todo vale». Detrás, añade, «hay siglos de  maestría, estética y señorío» y hay que «cuidarlo todo mucho más, con mimo y hacerlo de una forma muy sugerente».

Para el futuro, expone como piezas claves la selección, la excelencia y los maestros artesanos que, unidos a las nuevas técnicas arquitectónicas y de diseño, pueden mantener la cerámica más clásica generando nuevos productos en clave contemporánea.

juventud y formación. En este punto jugarán un papel fundamental las generaciones venideras, los niños y jóvenes a quienes hay que «mentalizar y hacer convivir con la cerámica, educándoles la vista» para que sepan apreciar la buena cerámica, la que está  realizada con las técnicas artesanales de hace más de seis siglos y que ahora han sido reconocidas por la Unesco. «No toda la cerámica es cerámica talaverana», dice. En este sentido, reconoce el trabajo de la Asociación El Molde, delIES Puerta de Cuartos, que recientemente ha entregado los premios ‘Mi rincón de Talavera’ donde los participantes, estudiantes de los seis institutos de Secundaria de la ciudad, buscaban lugares o piezas cerámicas para inmortalizarlas en una fotografía original y a la vez, vincularse con el arte del barro.

También será fundamental la formación para mantener estas técnicas artesanales históricas, ya herencia mundial, que ayudarán a mantener el relevo generacional.

Y como gran impulso al sector, Tomás Alía habla de una «gran feria de la cerámica», como la que se realiza en la ciudad italiana de Faenza, hermanada con Talavera, «donde la ciudad se pone patas arriba ante la llegada de artesanos de todo el mundo». «Hay que hacer algo así en Talavera».

El Embajador de la Cerámica talaverana admira y reconoce como pocos el valor histórico y estético de las piezas hechas a mano. Así lo hace con los bordados de su Lagartera natal y, por supuesto, con la loza talaverana y puenteña. No obstante, «las artesanías españolas son la verdadera Marca España, las que decide el maestro artesano, excelencia y sabiduría».