El Pleno del Ayuntamiento de Toledo aprobó ayer con 22 votos a favor la moción del PSOE contra la violencia machista. Solo Vox se opuso porque sigue diciendo que no existe la violencia de género sino que hay víctimas de todo tipo y condición que merecen la misma consideración y defensa.

El acuerdo alcanzado se compromete a «mantener los proyectos y programas locales que garanticen la igualdad de género y la protección de las víctimas a través de nuestra Escuela Toledana de Igualdad , Centro de la Mujer y Casa de Acogida».

También a «alertar sobre el peligro de las políticas de aislamiento y confinamiento que suponen un aumento de los niveles de violencia doméstica, sexual y de género , por lo que requieren una mayor protección».

«Ratificar el compromiso con el Pacto de Estado contra la violencia de género y recordar la necesidad de continuar avanzando en su desarrollo».

«Defender la necesidad de promover acciones globales consensuadas y coordinadas que garanticen la continuidad de las políticas dirigidas a la eliminación de las normas sociales discriminatorias y el refuerzo de los programas de prevención y lucha contra la violencia de género».

«Rechazar la postura negacionista de la violencia de género por suponer una visión distorsionada de la realidad y un paso atrás en la lucha contra esta lacra social».

Ana Abellán, concejal de Servicios Sociales, lo compara con una «prisión» y dice que en este periodo de confinamiento las llamadas al 061 han aumentado un 65%, que en el Instituto de la Mujer se han recibido un 30% más de solicitudes de ayuda, que los recursos se han agotado siendo necesario habilitar más, que la Casa de Acogida de Toledo ha atendido 24 casos (18 mujeres y 19 menores en total), ocho  de esos casos han sido «urgentes». Que el Centro de la Mujer ha tenido que actuar en 456 casos, 220 por violencia machista.

También se incide en «la brecha de género», especialmente en todo lo que tiene que ver con el campo laboral, que amplía «las dificultades de equilibrio entre la vida personal, profesional y familiar y dificultando la independencia económica de las mujeres».  

«La atención y la planificación que deben ofrecer los gobiernos estatales, autonómicos y locales debe incorporar la perspectiva de género y ser, además, una respuesta coordinada, directa y efectiva para todos, haciendo un especial hincapié en las mujeres y las niñas. Las administraciones deben garantizar la continuidad en la prestación de servicios y poner en marcha soluciones innovadoras».