La huella de Alfonso X en la historia es tan alargada y con tanta enjundia, que no son pocas las ramificaciones sociales que llegan hasta nuestros días.

Es el caso de las casas nobiliarias que hunden sus raíces en la historia y afloran vínculos de los que presumen, e incluso celebran, en nuestros días.

Es el caso de la Casa Ducal de Medinaceli, que a través de su Fundación, ha organizado una muestra en la que se puede contemplar el vínculo del Ducado con la figura del monarca. Aprovechando el octavo centenario, el Hospital de Tavera acogerá desde hoy hasta el próximo 6 de enero una exposición con 36 piezas originales, árboles genealógicos, y diversos documentos de «extraordinario valor».

Así lo explicaba Juan Manuel Albendea, director general de la Fundación, quien destacaba que con esta muestra se desarrollan algunos de los fines de la entidad como son la difusión de los valores históricos, artísticos y culturales incorporados a los monumentos, obras de arte y acervo documental de su propiedad.

Se trata de recorrer «algo más de un siglo de historia» en la que se puede contemplar «cómo se va desmontando la obra del monarca tras su muerte». Todo ello se encuadra en un momento de la historia en el que, como el propio Albendea exponía, «la autoridad regia era cuestionada y la hegemonía que pretendió de Castilla sobre el resto de territorios peninsulares se vio debilitada». Esto desembocó la creación del condado de Medinaceli en favor de la persona que representaba la línea primogénita de Alfonso X, desheredada en el siglo anterior.

Es por tanto «una continuación de la exposición celebrada en el Museo de Santa Cruz, pero de forma más modesta», explicó el director, y que podrá ser visitada de miércoles a sábado de 10:00 a 14:30 y de 15:00 a 18:30 horas y los domingos de 10:00 a 14:30 horas; siendo libre y gratuita los jueves y con un coste de 10 euros el resto de días, incluyendo una visita guiada por la muestra, además de la entrada al museo.

Los visitantes podrán contemplar de forma visual tanto la línea ascendente de Alfonso X como su descendencia, comprendiendo así sus aspiraciones imperialistas y vínculos con otras casas reales,  hasta desembocar en el hecho, de que desde el linaje de la primogénita de Alfonso X, desheredada en favor de Sancho IV, surja la Casa Ducal, ahora precursora de la muestra.

Un acto en el que además del Consorcio de Toledo, el Archivo Histórico de la Nobleza, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo o el Museo del Ejército, además del coordinador del VIII Centenario, Martín Molina, estuvo representado, en la persona del concejal de Educación, Cultura y Patrimonio, Teo García, el Ayuntamiento de Toledo, motor dinamizador del centenario y eje vertebrador del mismo.

Por ello, García destacó que esta muestra se trata de «una actividad muy significativa», y la puso como ejemplo «revulsivo por la suma de voluntades que lo apoyan», confirmando que la intención es que el centenario se convierta en «un sustrato científico importante».