Bruselas aún espera ocho planes estratégicos

SPC-Agencias
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La Comisión Europea destaca la importancia de evaluar todos al mismo tiempo mientras el consejero de Agricultura de la Junta se lamenta de que no se ha tenido en cuenta la definición de agricultor activo que propuso Castilla y León en la negociación

Bruselas aún espera ocho planes estratégicos - Foto: EUROPA PRESS

El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ha subrayado la importancia de que la Comisión Europea (CE) reciba al mismo tiempo todos los planes estratégicos nacionales sobre cómo los países pretenden aplicar la futura Política Agraria Común y los evalúe «con los mismos criterios» para evitar «un doble rasero». «Es muy importante tener todos los planes al mismo tiempo y evaluarlos con los mismos criterios, con criterios justos, para evitar un doble rasero», ha declarado el político polaco durante una comparecencia en la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo.

El comisario ha recordado que Bruselas había recibido para el 1 de enero, la fecha límite establecida, 18 planes estratégicos y que más adelante un país más ha enviado su documento, por lo que la CE ya tiene en su poder diecinueve y aún faltan ocho. En el primer grupo de dieciocho planes se encontraba el enviado por el ministro de Agricultura español, Luis Planas.

«Estamos esperando el resto de los planes. Envié cartas a los estados miembros que van con retraso y espero que los recibamos tan rápido como sea posible», ha dicho, para después asegurar que en la primera mitad de 2022 «el desafío más importante» para la Comisión en el ámbito agrícola será «analizar, evaluar y finalmente aprobar los planes estratégicos». Ha explicado que «hacia finales de marzo, principios de abril», Bruselas enviará cartas a los Estados miembros en las que presentará la «primera evaluación» y en las que se podrán incluir propuestas para que los países realicen modificaciones.

«Si los planes, de alguna manera, no son consistentes con los objetivos de nuestra política, los Estados miembros deben indicar cómo pretenden cumplir los objetivos de las estrategias 'De la granja a la mesa' o 'Biodiversidad 2030'. Si esos objetivos no se cumplen en los planes, lo mencionaremos en nuestras cartas», ha afirmado, a pesar de que el acuerdo final firmado en Bruselas en octubre no calificaba a esas estrategias como vinculantes en la aplicación de la PAC.

En cuanto a los países que aún no han presentado sus planes a la Comisión, ha declarado creer que el retraso se debe a que afrontan «algunas dificultades políticas», como cambios de gobierno. «Pero necesitamos los planes de todos los estados miembros tan pronto como sea posible. Si no, puede conducir a un retraso en su aceptación. No queremos que ese retraso perjudique a los agricultores en el largo plazo», ha comentado. Además ha señalado que, mientras la CE evalúa los planes, si los países presentan sugerencias para cambiar los documentos, el Ejecutivo comunitario estará «preparado para aceptar cualquier sugerencia si está justificada».

 

Luces y sombras.

En clave regional, después de la reunión que ha mantenido con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y con los representantes de las organizaciones profesionales agrarias y de las cooperativas para analizar el Plan Estratégico de la PAC remitido por el Gobierno de España a la Comisión Europea, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, se ha mostrado moderadamente satisfecho con la Política Agraria Común que le espera a la región en los años venideros. Carnero ha valorado que la comunidad vaya a mantener para el periodo 2023-2027 importes «muy similares» y «muy parecidos» a los del actual marco de referencia, en lo que ha considerado una victoria en la «primera batalla», a expensas de analizar ahora cómo se van a producir los trasvases entre las distintas ayudas.

No obstante, el consejero ha lamentado que se haya impuesto finalmente un modelo «continuista y no excluyente» sobre los perceptores de la PAC, ya que no se expulsará a nadie cuando Castilla y León había defendido «hasta la saciedad» que se tuviera en cuenta sólo a los agricultores profesionales, aquellos que cotizan a la Seguridad Social agraria. «Se aviene mal con el conjunto de los modelos de la agricultura nacional», ha asumido Carnero quien, tras reivindicar que la propuesta de agricultor activo de Castilla y León era «una llamada de atención» para la incorporación de jóvenes, ha asegurado que se han conseguido «determinados aspectos» que «adjetivan y acentúan» esa profesionalización del sector.

También ha lamentado que el texto comunitario va a suponer más exigencias medioambientales, que ha llegado a tildar de «excesivas», que no serán compensadas. Por esta razón ha advertido de que no se garantiza una adecuada sostenibilidad económica para los productores ni social para que haya gente en los pueblos. «No hay una compensación por las excesivas exigencias desde el punto de vista medioambiental», ha zanjado. Aunque respecto a estas exigencias, Carnero ha destacado el logro de sustituir la rotación anual de todas las parcelas por una diversificación de cultivos en la explotación, similar a la requerida actualmente para el pago verde, y con una rotación en parcela al cuarto año en vez de anual.

Asimismo, ha indicado que Castilla y León ha mejorado la situación de los jóvenes en la nueva PAC, para lo que se duplicará el valor actual unitario que perciben, que pasa del 50% del importe medio de cada región productiva al 100%; y ha informado de que también se ha logrado incrementar el número de hectáreas por las que se recibirá esta ayuda, pasando de 90 a 100. En el caso de las mujeres que se incorporan como jóvenes agricultoras, las ayudas se incrementarán un 15%, ha detallado.

Como novedad, ha anunciado la incorporación de una nueva línea destinada a favorecer la sucesión de explotaciones envejecidas pensando en el relevo generacional.