Las inyecciones de botox en esas mejillas maltratadas por el acné juvenil no han de confundirnos, pues, tras esa máscara artificial se esconde un rostro siniestro repleto de arrogancia y sin un escrúpulo moral y ético.
Lo malo no es que quedemos, de manera continuada, como 'Cagancho en Almagro' en la geopolítica internacional, es que se mofan en nuestra cara y, con razón. No sólo por la incapacidad de un gobierno sobrepasado por la realidad, sino por unos vecinos territoriales deseosos de meterle mano al bolsillo por su falta de competencia.
Hemos conocido los asaltos a los diferentes poderes del Estado del gobierno central, pero es similar cómo se comportan sus cómplices necesarios en estos ataques a la estabilidad nacional. Los votantes socialistas son mucho más sabios que sus dirigentes, tienen capacidad crítica, porque el socialismo no es la lucha por el mantenimiento del sillón, ni el sectarismo para incentivar la lucha de las dos españas una y otra vez, y esto saben que lo tienen que cambiar.
Los cómplices necesarios son aquellos que actúan de la misma manera, cada cual a su nivel, sembrando mala baba, con faltas de respeto y mucha arrogancia y displicencia. En el ayuntamiento tenemos una demostración de sanchismo cotidiano que ha de ser denunciado una y otra vez. El uso de las casas consistoriales para beneficio personalista y perjuicio del municipio, el uso de las comisiones para acallar la opinión de los partidos en la oposición, la amenaza a los críticos en medios de comunicación coaccionando la libertad de expresión, son o no son signos de autoritarismo propios del sanchismo. Toda una demostración de cómo no se ha de actuar en tareas de gobierno.
En la región es tanto de lo mismo.Cien millones de euros dedicados a promoción, cuando, de forma descarada, significan una compra de publirreportajes para eliminar la opinión de la oposición en unos medios empachados de publicidad institucional. Esta es la libertad de expresión tan cacareada por el presidente, tan ebrio de poder, masajeando por todos porque están esperando que les caiga otro manojo de contratos menores.
Llegará un momento en el que nos daremos cuenta de cuánto tiempo y dinero hemos echado a perder para nuestros municipios, para nuestra región. También son cómplices que promocionan a Antonio, el hombre.