La final, entre la UD Carrión y el Mora CF, por conseguir ser el representante castellano-manchego en la próxima Copa del Rey queda aplazada. Así lo ha decidido el Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha tras las reiteradas quejas del cuadro ciudadrealeño, que ha sufrido varios episodios de COVID-19 en las últimas semanas y apenas contaba con efectivos para encarar los dos partidos.

Desde el conjunto toledano se han mostrado completamente en desacuerdo porque consideran que no se está cumpliendo la normativa. Como reconoce el entrenador, Jorge Vega, “esto es un cuento en el que buscaban un final feliz, y lo han tenido”. Y es que, ya se temían que se saliesen con la suya porque, como añade, “han intentado hasta el final aplazarlo o cambiar el formato”.