La mancomunidad del Pusa alerta de la escasez de agua

J.M.
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El presidente llama a usar el abastecimiento solo para fines esenciales por el bajo caudal. El colectivo está integrado por 10 municipios con más de 8.000 vecinos

La mancomunidad del Pusa alerta de la escasez de agua

La mancomunidad del río Pusa difundió ayer un comunicado de advertencia a los más de 8.000 vecinos de las 10 localidades que forman parte del colectivo para que limiten el consumo a lo esencial ante la carestía de las reservas en la presa. Así lo comprobó el domingo el presidente y alcalde de San Martín de Pusa, Alberto Lucero, quien indicaba a este diario que «empieza a verse el fondo en el reculaje del pantano», por lo que pueden suceder en breve problemas de abastecimiento.

«Se encuentra en un estado prácticamente de agotamiento», señala el comunicado firmado por Lucero, que llama a un uso moderado del agua en el desempeño de las tareas más esenciales. De esta manera, ruega no utilizar el abastecimiento de agua para los riegos, por ejemplo. Esta circunstancia se debe a la ausencia de precipitaciones en los últimos meses; además, las previsiones para la semana de octubre y noviembre resulta poco halagüeña para la Mancomunidad del río Pusa.

Al respecto, el presidente de la mancomunidad del Pusa subrayó que estos problemas de abastecimiento se suceden casi anualmente, aunque en esta ocasión se ha demorado hasta octubre, en vez de en verano como en otros ejercicios. Además, no ha habido deficiencias en el parámetro de la presencia de hierro en el pantano, localizado en el término municipal de Los Navalucillos.

El aviso de la Mancomunidad del río Pusa se extiende a los 10 municipios incluidos en la red de abastecimiento: Espinoso del Rey, Los Navalmorales, La Pueblanueva, Retamoso de la Jara, Santa Ana de Pusa, San Bartolomé de las Abiertas, San Martín de Pusa, Torrecilla de la Jara, Villarejo de Montalbán y Malpica de Tajo, aunque este último no se abastece apenas de la presa. Asimismo, Los Navalmorales y La Pueblanueva no recurren al cien por cien. Se trata en estos casos de un alivio para la red de reservas. Precisamente, estas tres poblaciones son las más habitadas del colectivo.

concienciar a los vecinos. «Queremos que la gente se conciencie y no malgaste el agua», recalcó el presidente de la mancomunidad jareña, quien espera que la Junta de Comunidades acometa las obras prometidas hace dos años.

Ya el año pasado, hacia principios del mes de octubre, la Mancomunidad del río Pusa recomendó a los vecinos no utilizar el agua ni para cocinar ni para el consumo humano por las deficiencias en el sistema de filtración. Dos semanas después, certificó que el agua que llegaba a los municipios era apta para el consumo humano, aunque con un exceso de hierro. Y el año anterior, en 2019, lanzó una advertencia por la presencia anómala de hierro.