La afición se harta

J. M. Loeches
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Un sector de la hinchada bajó a la zona que hay detrás del banquillo local para increpar a los jugadores y al entrenador del CD Toledo

El resultado era ya tan desfavorable, que un sector de la afición decidió cambiar el foco. El 0-3 contra el CD Quintanar del Rey en el minuto 50 provocaron las primeras críticas directas de la hinchada hacia los jugadores y el entrenador. Un grupo de unas veinte personas bajaron hasta la zona que hay detrás del banquillo local para proferir cánticos contra su equipo.

"Esta camiseta no la merecéis" o "Aitor Gómez, dimisión" fueron algunos de los cánticos que se pudieron escuchar antes de recordar que están "hasta los huevos", cuando apenas se han consumido dos jornadas de liga, en este regreso del cuadro verde a la Tercera Federación. Sin embargo, el hartazgo es generalizado por el descenso del curso anterior.

Todas estas proclamas se acompañaron con pitidos y gestos de desaprobación también hacia el palco, donde se encontraba el presidente de la entidad, Joaquín Sánchez-Garrido, y otros miembros de la directiva, como Alejandro Jara. Pero es verdad que el foco, en este caso, fueron los integrantes de la plantilla y el técnico, a quienes se señala como culpables de un arranque no ha cubierto las expectativas generadas durante la pretemporada.

La afición del CD Toledo se hartaLa afición del CD Toledo se harta - Foto: David Pérez

Por lo demás, la Policía tuvo que intervenir también en un conato de trifulca entre un aficionado del CD Toledo y una mujer que se encontraba en la zona de la Tribuna con su hija en brazos, y que podría ser familiar del entrenador. El tono fue bastante elevado y, aunque no llegaron a las manos, sí que se encararon en varias ocasiones. De hecho, no fue a más porque otros seguidores también ayudaron a separarlos.

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La afición se harta - Foto: David Pérez
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La afición se harta - Foto: David Pérez

El clima es irrespirable. Se dejó notar durante todo el encuentro, con pitos, abucheos y murmullos constantes. Se llegó a vocear: "Fuera, fuera, fuera...", cuando ya el marcador era de 0 a 2 en la primera mitad del encuentro. Además, se dejaron oír críticas directas a jugadores en las zonas más bajas del graderío, especialmente con los que ocupan una posición cercana a las bandas.