Correos responde de forma contundente a IU-Podemos y al sindicato de trabajadores de la empresa. La oficina que la compañía posee en el Casco Histórico de Toledo no se moverá de allí pese a la llegada al edificio del Museo Postal y Telegráfico a finales de este año. Aunque, eso sí, tanto el servicio que prestan, como sus trabajadores, se trasladarán de manera temporal a las oficinas ubicadas en la calle Duque de Lerma durante el tiempo que duren las obras del edificio de la calle de la Plata. De hecho, Correos comunicó que «garantiza la prestación del Servicio Postal Universal, como operador designado por el Estado para prestarlo a todos los ciudadanos, en cualquier punto del territorio. Correos garantiza su prestación en las mismas condiciones de equidad, accesibilidad, asequibilidad y no discriminación que establece la ley».
Esta respuesta del grupo empresarial se produce después de que el grupo municipal IU-Podemos, junto al sindicato de trabajadores de Correos, denunciara su cierre con la llegada del Museo Postal, porque desde la propia empresa les transmitieron «que no era viable un servicio público en el Casco Histórico».
La postura de Correos defendiendo la oficina en su lugar actual fue confirmada también por la portavoz del equipo de Gobierno local, Noelia de la Cruz. Esta lo desmintió y aseguró que en la sede de Correos del Casco Histórico se va a mantener el servicio, es decir, «no se desmantela ni se pierde empleo», por lo tanto, lo que transmitió IU no se corresponde con la información que maneja el Ayuntamiento.
Durante la presentación del proyecto del Museo Postal se informó de que la nueva galería tendrá un nuevo acceso público al museo, en la antigua 'puerta del Cordón', abierta a la plaza de San Vicente. La actuación requerirá de intervenciones interiores de adaptación de los espacios, exteriores en fachada y cubiertas, así como un refuerzo de la estructura del edificio.
OTRAS RESPUESTAS. La compañía de Servicio Postal no solo se refirió en su comunicado hacia el edificio que albergará el futuro Museo Postal, sino que respondió detalladamente a las diferentes reivindicaciones que en los días previos ejercieron desde el sindicato de los trabajadores. Algunos de estos ejemplos fueron su defensa por el servicio público, asegurando que «no hay ningún plan de privatización de la empresa, ni un trasvase de actividad a 'Correos Express'». Argumentando esto último a que está dentro de las habituales sinergias generadas por la actividad y de la normativa de la empresa.
Sobre otra de las protestas que Izquierda Unida llevó a cabo a nivel provincial, la que engloba posibles cierres de oficinas en entornos rurales, Correos especifica que «no está cerrando ningún centro de distribución y que la compañía sigue avanzando en la digitalización de los 2.295 puntos de atención al público que dispone en zonas rurales». Expresan que combaten abiertamente la despoblación con la entrega de 22.000 dispositivos digitales a su plantilla para que ejerzan de «carteros rurales» en estas zonas despobladas y «que puedan ofrecer directamente en el domicilio de los ciudadanos muchos de los servicios que hasta ahora solo se prestaban en oficinas».
Más demandas. Sobre los despidos mencionados en las protestas de sus trabajadores, la empresa mantiene su apuesta por el empleo estable. Además, acompañó esta respuesta con su oferta de plazas, cifrada en 13.297 plazas para personal laboral indefinido entre los años 2018 y 2021.