El Viso celebrará el Judas «a las bravas» por el no parroquial

J.M.
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El Ayuntamiento recurrirá a una grúa para colgar el sábado el muñeco del campanario de la iglesia. «La torre es un signo de paz», defiende el sacardote

El Viso celebrará el Judas «a las bravas» por el no parroquial

Con las tradiciones hemos topado. El Ayuntamiento de El Viso de San Juan está dispuesto a celebrar «a las bravas» la tradición local de colgar al muñeco que representa al Judas en el campanario de la iglesia de Santa María Magdalena. El párroco, Carlos, dejó claro durante la misa del Domingo de Ramos su oposición al uso de la torre; no obstante, el alcalde, José Manuel Silgo, ha comunicado ya al religioso la intención de recurrir a una grúa para elevar al pelele el próximo sábado por la tarde a la fachada de este templo.

El alcalde de esta localidad sagreña de unos 5.000 empadronados considera que el párroco niega a los vecinos seguir con la tradición, que se remonta al menos al siglo XVIII. En este sentido, señala que la relación con el sacerdote, destinado desde hace cuatro años como párroco, era excelente hasta la polémica por la celebración del Judas, que se celebra después de una interrupción de dos años por la Covid-19.

Antes de la misa del Domingo de Ramos, el alcalde había mantenido una reunión con el párroco, que expresó en una iglesia abarrotada su opinión sobre esta tradición «del pueblo y no de la Iglesia». «He pedido al Ayuntamiento la reubicación de esta tradición del pueblo al ámbito público o municipal, pero no en la torre de la iglesia, que es un signo de paz, que nos anuncia la gloria, la vida, el amor o el perdón que vence a la violencia», defendió el párroco en la misa del Domingo de Ramos, según la transcripción del Ayuntamiento sagreño.

La segunda parte del razonamiento del párroco escoció particularmente al alcalde de El Viso de San Juan: «En este contexto que estamos viviendo de una guerra en Europa, donde nuestro país está acogiendo y recibiendo refugiados que vienen de ver en primera plana los horrores de una guerra (asesinatos, maltratos, ahorcamientos, violaciones), la Iglesia, como dice el refrán 'no solo debe ser honrada sino parecerlo', tiene que ofrecerles acogida, paz, esperanza, perdón amor. Y colocar en el campanario de la iglesia parroquial de nuestro pueblo a un hombre ahorcado, al que se le pega, al que se le insulta, acabaría asociaciando Judas, campanario, cura o iglesia».

En este sentido, el alcalde no entiende que se relacione esta tradición del muñeco del Judas con la invasión rusa sobre Ucrania.

Como publicó ayer este diario, el Ayuntamiento difundió el lunes un mensaje de réplica al párroco: «Nos sentimos, como pueblo, atacados, por comparar nuestra festividad dle muñeco Judas (que se celebra en más municipios de España) con episodios violentos actuales. Esta festividad no es violencia, representa una alegoría del mal que se destruye con el fin de dar entrada a lo bueno», expresó el Consistorio. Y apostilló: «Los alcaldes, concejales y curas estamos de paso, pero el pueblo y su identidad permanecerán siempre, y es por lo que luchamos muchos vecinos de este municipio».

domingo de resurrección. El ritual comienza tras el canto del Gloria durante la celebración de la misa de vigilia. Los participantes repican campanas y explotan pólvora hasta el encuentro entre el Cristo Resucitado y la Virgen María a la mañana siguiente durante la procesión. La destrucción del muñeco a cargo de los niños y jóvenes del municipio se inicia tras juntarse las dos tallas.

«Las personas que hemos vivido desde niños la noche del Judas sabemos lo mágico que es. La emoción nos recorría cada parte de nosotros y se convertía en un nerviosismo cuando se acercaba la hora de ir con tu porra (preparada por tu padre o abuelo, que a su vez habían hecho lo propio con sus abuelos y padres) a la tirada del muñeco», explica el Consistorio.