«CIBRA busca que Toledo sea un lugar para estrenar películas»

M.G
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El director de CIBRA explica las principales novedades de esta nueva y ambiciosa edición y el papel que ha alcanzado el festival en el ámbito cinematográfico. Toledo celebrará el festival del 4 al 12 de noviembre

El director del festival, Gabriel Castaño - Foto: David Pérez

CIBRA arranca su XIV edición esta semana, una de las más ambiciosas quizá. ¿Cómo andan los últimos preparativos? 

Estamos muy liados y este año más porque hemos tenido que adelantar fechas porque coincidían con otros eventos y el festival también llega antes por diferentes razones, así que ha habido que apretar y echar más ganas todavía. También hemos tenido que cambiar la gala del domingo al sábado y ha supuesto cambios de agenda y de compromisos que ya teníamos. Pero la experiencia y el trabajo de años anteriores hace que todo sea un poco más sencillo y la gente se queda contenta. Vas observando que el festival gusta mucho y a los profesionales les convence, con lo cual cuando les llamas lo único que hay que cuadrar son las agendas. 

En esta edición ha resultado más difícil que confirmen porque todo el mundo está trabajando mucho en plataformas, con series y películas, y está complicando las agendas, con lo que al final tienes poco margen. La idea de concentrar prácticamente todo en diez días es un riesgo que asumimos muy grande. Es cierto que las actividades del CIBRA se llenan y no se puede renunciar ya a nada porque siempre estamos con aforos completos e incluso los espacios se nos quedan pequeños.

 ¿Qué novedades trae esta edición del CIBRA en Toledo?

Este año queremos que el festival sea aún más completo. En una de las últimas reuniones de hace unos días nos hemos dado cuenta de que el festival tiene muchos bloques de actividades que podrían celebrarse fuera de él y conllevan mucho esfuerzo. Además, tenemos como novedad una exposición y nos hemos atrevido a crearla exclusivamente para CIBRA.

Con la librería 'Ocho y medio', especializada en cine y literatura, teníamos muy buena relación con el gerente, Jesús Robles, que falleció, con el que contacté para que nos echara un cable cuando empezábamos y nos atendió excepcionalmente. Y ahora con su viuda María teníamos una deuda. Hace dos años le entregamos el 'Toledo de cine' y quisimos hacer la exposición, pero no pudimos por la pandemia. Nos ha costado mucho porque hemos tenido que tirar de mucha gente y de colaboradores para que nos ayuden a comisariar la muestra que se va a exponer en la Biblioteca regional,  un espacio que se ha convertido para nosotros en nuestro icono literario, en un punto de encuentro cultural y nuestro Fernando de Rojas, nuestro Quijote y nuestra Celestina están ahí. 

También tenemos el objetivo este año de que el 'Minicibra' mueva esta vez entre 8.000 y 9.000 niños de la provincia en una semana y es mucho lío cuadrar los centros educativos con el servicio de autobuses porque no hay tantos para ese volumen de participantes. Y a todo eso hay que sumar las programaciones y las salas de cine. 

Los aforos empiezan a ser un problema. Desde hace varias ediciones parte del público se queda sin entradas para ver películas, acudir a actividades o estar en la gala de clausura. ¿Es necesario buscar espacios más amplios? ¿Sería posible que el auditorio del Palacio de Congresos acogiera parte de la programación?

Este año uno de los handicaps que tenemos son las butacas, ya que el Teatro de Rojas no se puede utilizar todo lo que queremos por la programación y tampoco se ha podido recuperar como espacio el auditorio de Unicaja porque está de reforma, con lo que pasamos de una sala de más de 400 butacas a una de 160 en Toletvm. La verdad es que estamos muy agradecidos a la Universidad por sus facilidades para que dispongamos de la sala de Tolevm, pero el aforo se ha reducido. 

Resulta complicado buscar espacios con más aforo, como el Palacio de Congresos. Se trata de un espacio privado y conlleva unos gastos, aunque este año es el que mejor condiciones hemos alcanzado con ellos porque hemos llegado a un acuerdo. Quizá el año que viene se podrían celebrar más actividades en el Palacio de Congresos, pero en principio es difícil acotarlo con el precio que tenemos, ya que en los espacios del Ayuntamiento, por ejemplo, la administración intercede para que el precio sea mucho más económico. De lo contrario, se nos iría casi todo el presupuesto del CIBRA en los espacios. 

Para nosotros lo importante sería usar las salas que hemos tenido estos años, tanto el Teatro de Rojas, Unicaja, la Sala Thalía, Toletvm y las salas de cine de 'Luz del Tajo'. Sobre estas últimas tenemos un buen acuerdo pero el coste es grande. Además, estamos intentando hacer actividades en lugares especiales.

 ¿Ha sido muy difícil este año traer la lista de películas que se exhiben en el festival?

No. A nivel de producciones es mucho más sencillo porque los profesionales confían en nosotros y apuestan por el CIBRA para que demos promoción a esas películas para que cuando se proyecten en salas comerciales tengan más empuje y vaya la gente a verlas. 

Este año tenemos siete películas de preestreno, la primera de ellas, 'Mantícora', de Carlos Vermut, ha venido de Toronto con grandes críticas y merece mucho la pena. También se proyectará 'Asbestas', de Rodrigo Sorogoyen; 'Sintiéndolo mucho', el documental de Sabina; 'La maternal', de Pilar Palomero, otra de las grandes películas y tendremos aquí a su directora; y 'Reyes contra Santa', la película que se rodó en Toledo con Karra Elejalde a la cabeza, que se proyectará en el Centro Cultural San Marcos, el centro neurálgico del festival este año, y estará todo el elenco.

En definitiva, tratamos de hacer preestrenos en Toledo, como se hacen habitualmente en Madrid. Estamos cerca, disponemos de sitios maravillosos y merece la pena. El festival trata de convertir a Toledo no solo en un plató de cine, también en un lugar para desenvolver las películas. 

Y vuelven la charlas y los talleres con los profesionales del cine.

Sí. el 10 de noviembre tendremos en el Museo Sefardí una charla con Dani Rovira, Aitana Sánchez-Gijón y Vicky Luengo sobre la interpretación como profesión. Este tipo de actividades costaba mucho más sacarlas adelante hace años, pero hacer las cosas bien hace que los protagonistas vengan a disfrutar del festival y de la ciudad. 

 Las IX Jornadas de Cine y Educación, incluidas en el festival, continuarán avanzando en la necesidad de que el cine entre en las aulas y, sobre todo, se trabaje la alfabetización digital en los centros educativos.

Estas jornadas son muy importantes para el festival. Se trata de dar herramientas a los docentes para que puedan trabajar con el audiovisual dentro de las aulas. Este año seguimos con mucha ilusión y se va a centrar todo en la inclusión y en la salud mental, dos temas que están ahí, es necesario afrontar y el cine es una buena herramienta para ello. Es cierto que nos genera mucho trabajo, pero compensa ver cómo funciona.

Además, tenemos el 'Minicibra'  y los 'Encuentros de cine', de la mano de grandes profesionales del audiovisual, orientados a los estudiantes del instituto 'Alfonso X' y de otros centros para que vean opciones del futuro en el cine. 

¿Los 'Encuentros de cine' de este año también serán tan llamativos desde el punto de vista de los profesionales participantes como en ediciones anteriores?

Sí. Viene Enrique Gato, creador de 'Tadeo' este viernes; también el guionista y director de 'La casa de papel' para hablarnos de la creación de una serie tan exitosa y de sus tramas; Pablo Urrutia, director de arte y creador de storyboards de películas de Almodóvar y de la serie 'Treinta monedas'; y el músico toledano Alberto Torres, que está recibiendo muchos premios. 

Además, tendremos una charla on line con dos de los premiados honoríficos en la gala final, el actor, productor y director Paco León y la actriz Vicky Luengo. El evento será on line por cuestión de agendas, pero sí estarán presentes en la gala. 

¿Y los premiados este año son...?

El 'Toledo de cine' será para Paco León, el premio 'Alice Guy' irá a parar a la actriz Elena Anaya y a la escritora Rosa Montero, y el galardón 'Orden de Toledo' a la actriz Vicky Luengo. También habrá premios de películas, pero los sabremos más adelante.

La literatura cada vez va teniendo mayor peso en este festival.

Sí. Pero este año no tiene tanto porque ya lo está teniendo previamente. Estamos en colaboración con la librería Taiga y con la Biblioteca regional y en estos días previos ya hemos tenido a Héctor Abad, autor del libro que adaptó Trueba al cine hace dos años, la semana pasada vino Luis Landero, hoy los Carmen Mola de nuevo, y hace mes y medio Padura. Durante el año seguimos realizando actividades literarias ligadas al CIBRA, resultan más fáciles de organizar y tienen mucho éxito. 

En este caso, está pasando como con las productoras. A raíz de tantos encuentros con escritores son las propias editoriales las que nos ofrecen realizar un evento. Si echamos la vista tres o cuatro años atrás, tenemos claro que cuidar los detalles nos está dando un rédito tremendo. 

Igual que las actividades literarias ligadas al festival no se limitan a los diez días de duración del mismo, ¿tiene pensado extender también las cinematográficas  a otras fechas del año?

Sí. Este año, por una serie de casualidades, uno de los puntos fuertes del festival se va a desarrollar en febrero. Hemos llegado a un acuerdo con el Instituto de la Mujer, CIMA y RTVE y se van a poner en marcha unas jornadas de industria para proyectos encabezados por mujeres, una iniciativa que teníamos desde hace tiempo en mente. 

Nuestra idea es compatibilizar el Cine Club, el CIBRA e intentar que a lo largo del año se sigan desarrollando eventos cinematográficos y se amplíen, como ocurre en Málaga y San Sebastián durante todo el año. Tenemos atractivo suficiente.

Muchos proyectos, un buen número de invitados y muchos costes... ¿Cómo anda el CIBRA de financiación?

Muchas veces la logística no se consigue con dinero. Lo importante es que las productoras y distribuidoras confíen en nosotros para hacerlo. Si no tuviéramos el bagaje actual dudo que aunque tuviéramos dinero nos abriera alguien la puerta cuando llamásemos. También lo que tenemos que conseguir con las administraciones, que están muy en línea con nosotros, es ver esa opción de que el festival no esté concentrado en diez días y se alargue. 

La gala final también exige que sea espectacular como la de 2021.

Sí. La idea de la gala es hacer un homenaje a los niños del cine español, como Marisol, Joselito, entre otros, a los niños que veían ese cine. Será una gala de recuerdos y vamos a disfrutar mucho de esas coreografías. Todo irá en positivo, aunque sabemos que muchos de esos niños han terminado siendo juguetes rotos. La gala pinta fenomenal, la verdad. 

 ¿Qué se le ha quedado a CIBRA en el tintero este año y ha sido imposible?

Todos los años se nos quedan muchas cosas en el tintero. El hecho de que ahora lo tengamos más fácil tampoco es que llamemos por teléfono y lo consigamos a la primera, más bien hacemos diez llamadas y conseguimos dos. También en la parte económica buscamos tocar a muchas empresas al margen de la ayuda de las administraciones. En Castilla-La Mancha y en Toledo nos resulta un poco más complejo y tenemos que intentar salir a empresas de Madrid. 

Tocamos muchos botones y salen algunos. Eso sí, siempre intentamos apostar fuerte y el año pasado se vio con todo lo que supuso 'Alatriste' y la presencia de Viggo Mortensen en Toledo, pero no siempre es tan fácil y tienes que dar con gente tan normal como él. Tenemos que mirar a la luna y ver dónde llegamos. Todos los años tocamos a gente Hollywood y a veces hemos estado más o menos cerca, pero otras no han salido por cuestiones de agenda.

Blanca Portillo fue la madrina de CIBRA el año pasado y se quedó encantada con el  premio, la gala y prometió participar este año. ¿Vendrá?

Tenemos que hablar con ella porque se comprometió a venir. Por suerte, tiene muchísimo trabajo, pero sí vamos a invitarla a que cumpla su promesa. También es cierto que el hecho de que la gala sea el sábado y no el domingo nos complica mucho porque los actores que hacen teatro lo tienen más difícil. De momento, nos queda llamar a Blanca y varias llamadas más. Si puede estará porque es una mujer especial.

El formato digital únicamente queda reservado en CIBRA para las charlas programadas si los participantes no pueden asistir, ¿no?

Tenemos algún invitado en las jornadas de Cine y Educación y los meteremos on line, pero todo va a presencial y el festival lo es cien por cien. Lo poco bueno que ha tenido la pandemia es que la conectividad nos facilitó mucho y evitó suspender el festival, pero su carácter es presencial. 

El cine parece ir recuperando público y salas tras la pandemia. Se dice que España ya tiene el mismo número de salas que en 2014. Aun así, también se sigue hablando de falta de público. 

El problema viene por ahí y los cines está atravesando una época mala. Cuando empezó la pandemia el objetivo era ver el horizonte y esperar que acabara. Sin embargo, la pandemia ya no está afectando tanto y los números se siguen resintiendo. También es verdad que las propias distribuidoras tienen que intentar salvar los cines porque las películas llegan muy pronto a las plataformas. 

Hay que intentar llegar a un acuerdo porque siempre se ha dicho que la ventana de explotación de cine eran cuatro meses. Quizá ahora no se pueda esperar tanto, pero tampoco es lógico que las plataformas puedan estrenar las películas en dos semanas o incluso que no pasen por las salas. También es importante que la gente retome el hábito porque se ha acostumbrado a ver cine en su casa. La sala está construida específicamente para disfrutar de cine. Creo que va a ser muy difícil que el cine muera, pero hay que intentar que la gente recupere el hábito y pasa porque se pongan de acuerdo productoras, distribuidoras, exhibidoras y plataformas. Eso no quiere decir que quien quiera ver cine en casa no pueda hacerlo.