El mejor amigo de la Policía Local de Toledo se llama Narco. Se trata del perro que emplean los agentes para la detección de droga en los controles de tráfico que realizan y que tan buenos resultados les dio en la madrugada del pasado sábado al domingo.

Cuando habían pasado unos veinte minutos de las doce de la noche, durante un control en la plaza de la Magdalena del Casco Histórico de la ciudad, los agentes procedían a dar el alto a un vehículo.

Tras interceptarlo, Narco no dudó en marcar a su conductor como un posible portador de droga, motivo por el cual los policías le pidieron a ese hombre, de 34 años, que se bajara del coche para proceder a su registro.

Para sorpresa de los agentes, el sujeto interceptado se negó a que registraran su vehículo, llegando al punto de cerrar el coche e intentar salir corriendo de la plaza.

Los agentes lo impidieron, aunque el conductor forcejeó con ellos, por lo que finalmente fue engrilletado y detenido por un delito de desobediencia y resistencia a la autoridad.

Una vez esposado, y ante los requerimientos de Narco, los policías encontraron en el interior del coche una pequeña bolsa con marihuana. Una vez más, el perro de la Policía Local de Toledo no se equivocaba.