Una treintena de personas se ha concentrado este jueves ante la puerta del supermercado Froiz en Talavera para secundar la protesta convocada desde FeSMC UGT Castilla-La Mancha con motivo del despido de uno de sus delegados sindicales en este establecimiento. Entre los participantes en la protesta se encontraba el trabajador afectado, Víctor Manuel Sánchez, desde que accedió al puesto de delegado sindical el pasado febrero, desde la empresa le comenzaron a «acosar» y a «amenazar», tras trasladar una serie de incumplimientos en materia de conciliación de la vida laboral y familiar así como de prevención de riesgos laborales.

En este sentido, aseguró haber sufrido «represalias» por parte de la empresa hasta el  punto de abrirle el pasado junio un expediente sancionador al que sucedió ya a finales de ese mes el despido, «alegando un motivo sancionador por hechos incongruentes que se han producido en la tienda que, de ninguna manera son relevantes para el despido».

Este empleado llevaba 21 años en el supermercado trabajando para las diferentes cadenas que lo han gestionado hasta la fecha, 12 de ellos ejerciendo labores de delegado de personal sin «ningún problema» hasta ahora.

A su despido se suma el de otro delegado sindical el pasado mayo en otro de los supermercados que tiene en la provincia. «De los cinco delegados que salimos elegidos en febrero, 2 hemos sido despedidos en 3 meses», expuso el afectado, para quien esto responde a «una persecución sindical en toda regla, únicamente por defender los derechos de los trabajadores».

Pedro Barriga, secretario de Organización de FeSMC UGT Castilla-La Mancha, expuso a este diario que esta medida se está detectando en varias empresas en la región y «ya es el momento de decir basta» ante los despidos a delegados «porque están defendiendo los derechos de los trabajadores».

Por ello, apeló a que la ley ponga «toda la fuerza para evitar todas estas cuestiones», porque son trabajadores que lo que hacen es «defender a sus compañeros y la calidad del trabajo en sus empresas». Por su parte, estas «se creen que están por encima de la ley y con derecho a todo, y despiden».

Desde la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Castilla-La Mancha consideran que lo sucedido es un caso de «persecución sindical». Por todo, desde el sindicato han solicitado en varias ocasiones la reincorporación del trabajador a su puesto de trabajo y reuniones con la dirección de la empresa, si bien sus solicitudes no han recibido «ningún tipo de respuesta».