El Gobierno de Castilla-La Mancha va a sacar una línea específica de ayudas dentro de la mejora de explotaciones, incorporando a la avicultura de puesta, para que las granjas avícolas se puedan adaptar «a lo que la sociedad demanda» y que es «que las gallinas estén fuera de las jaulas». Así lo anunció el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante su participación en el Simposio 'El Bienestar Animal de la Sociedad Europea' organizado por la Consejería y la Fundación Talavera Ferial este lunes y martes en la ciudad.

En este marco, el consejero informó de esta nueva línea de ayudas dotada con 16 millones de euros, dentro del Programa de Desarrollo Rural, que servirá para incentivar la sustitución de las gallinas en jaula por gallinas en suelo o camperas, adelantándose así al más probable futuro de prohibir esta modalidad por parte de Europa.

«Es seguro que socialmente hay una exigencia en este sentido y la administración tiene que ser consciente de los movimientos de la sociedad y, en la medida de lo posible, anticiparse y ayudar al tejido empresarial a tomar las decisiones», remarcó Martínez Arroyo, en una Comunidad Autónoma donde el sector avícola es el de más peso a nivel nacional.

La Junta dará ayudas para incentivar las gallinas camperas - Foto: L.T.En este mismo contexto, Martínez Arroyo trasladó el compromiso del Gobierno regional de que, a partir de 2023, año en el que entra el nuevo programa de Desarrollo Rural, se mantenga la línea de financiación, con una dotación de 18 millones de euros, para atender las necesidades del ovino y caprino en extensivo, dentro de la perspectiva del bienestar animal.

«El bienestar animal es clave», subrayó el consejero, quien destacó que en Castilla-La Mancha se han conseguido grandes avances en los últimos años, también en animales de compañía, con la aprobación de la Ley de Bienestar Animal, donde se hace una «revolución» en esta línea. 

En la inauguración del simposio 'El Bienestar Animal de la Sociedad Europea' participaron por su parte el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo, y la alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, quienes también subrayaron los avances que se han registrado en esta materia desde que se viene trabajando sobre ella por parte de la administración de la mano del sector.

Como expuso Portillo, a través de este simposio se pretende «poner de cara a la sociedad, en un entorno científico, de profesionales que se dedican a trabajar en la ganadería, aquello que está tan de moda desde hace tiempo, tan sensible para la sociedad como es el bienestar animal» en este caso en los animales de producción.

Para el viceconsejero, no se trata tan solo de «un factor de producción sostenible que hace referencia a unas buenas condiciones físicas» en el animal, sino algo que también está ligado «con los valores de la sociedad de la Unión Europea». Sobre este punto, Portillo se refirió al Bienestar Animal como un «movimiento reivindicativo» y «una materia de interés asumida por la sociedad» en la UE y como «una preocupación colectiva».

Necesidad de una política específica. De hecho, indicó que se ha convertido en «un asunto de moral pública» que requiere de «una política específica con normas relativas a la protección y bienestar de los animales para evitar el sufrimiento innecesario durante su producción, manejo, transporte y sacrificio animal».

Es algo, dijo, que se incluye en las agendas públicas puesto que la preocupación por este bienestar animal «está aumentando entre los europeos considerablemente», tal y como corroboran los distintos eurobarómetros. En concreto, el viceconsejero apuntó al último, elaborado en junio de este año, donde se identifica como la principal preocupación de los ganaderos con la sociedad europea la provisión de alimentos de calidad, seguros, saludables y sostenibles, con un 50% de los encuestados. En segundo puesto, con un 29%, estaría el bienestar de los animales de producción.

Agapito Portillo remarcó que, gracias a la investigación sobre bienestar animal se dispone de indicadores de control y evaluación con los que integrar el bienestar animal en la cadena alimentaria, «facilitando de esta manera un sistema de certificación y etiquetado de los productos respetuosos con el bienestar animal» que puedan ser identificados en el mercado a su vez.

Como expuso el viceconsejero de Medio Rural, la estrategia europea de Bienestar Animal persigue que la legislación comunitaria se redacte «de forma racional y comprensible» de forma «que se apliquen y se hagan cumplir de manera uniforme las políticas comunitarias en materia de bienestar animal» basadas en la evidencia científica disponible y diseñarse «teniendo en cuenta las inquietudes ciudadanas, las consecuencias socioeconómicas y las relaciones con los socios comerciales».