La Junta de Comunidades clasificó recientemente a la comarca de La Jara como un área de extrema despoblación. Así se explica que los nacimientos vinculados a los municipios se celebren con júbilo. Tal y como ocurrió el pasado día 25 en Sevilleja de la Jara, donde las campanas de la iglesia repicaron a Gloria para anunciar la bienvenida a Marcos. Se trata del hijo de Jesús Corroto y Laura García, empadronados en el municipio jareño y residentes en Talavera.

El tañido de las campanadas de alegría se deben a una propuesta de la Asociación Cultural y Recreativa 'La Jara', un colectivo de Sevilleja de la Jara con cientos de socios que pretende manifestar de esta manera la celebración de cada nacimiento vinculado a la localidad. «Me hizo ilusión», comenta a este diario Jesús, padre de la criatura.

La asociación remitió hace unas semanas a sus afiliados, entre ellos Jesús, la información de la incorporación de las campanadas de la iglesia. «Nos llena de alegría y satisfacción compartir con vosotros el momento en el que se ha tocado a Gloria por primera vez con motivo del nacimiento de un nuevo sevillejano. Ojalá volvamos a escuchar pronto esta señal de alegría», detallaba el día 25 el colectivo, que difundió un vídeo con el repique.

«Es una pena la despoblación», lamenta Jesús, un treinteañero criado en el pueblo, sobre el presente de Sevilleja de la Jara, que suma unos 650 empadronados entre la localidad y sus pedanías (Buenasbodas, Gargantilla y Minas de Santa Quitería). No obstante, este diario publicó hace menos de un año la reapertura de la panadería después de dos años cerrada.

El alcalde de Sevilleja de la Jara, Faustino Ollero, explica que el repique de campanas a Gloria suena después del Sábado Santo como señal de la Resurrección de Cristo. «Para nosotros, es grandioso», apunta por el nacimiento de niño vinculados a la localidad. En este caso, además, de unos padres empadronados en la localidad jareña y ambos con arraigo familiar en el municipio.

La próxima vez que tañerán a Gloria las campanas de la iglesia, al cargo del párroco don Manuel, será en verano por otro nacimiento vinculado al pequeño municipio del sudoeste de la provincia.

nacimiento en la estrella. Hace dos años, una localidad jareña vivió un hecho que refleja la despoblación. Los vecinos de La Estrella encontraron en abril de 2020 un motivo de celebración en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus. El Ayuntamiento registró el primer nacimiento en el municipio desde 1977, porque la madre se puso de parto en el pueblo (y no en el hospital), un acontecimiento en un lugar con un 85 por ciento de vecinos mayores de 70 años, como informó entonces este diario.