Educación tuvo que actuar con urgencia, pero ha sido hoy cuando ha rendido cuentas ante el Consejo de Gobierno de lo que ha tenido que realizar para arreglar los daños que provocó la DANA del 31 de agosto y del 1 de septiembre en siete centros educativos de la región. «No podemos esperar a que haya un acuerdo para acudir a esa necesidad», apuntó la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez. En total se tuvieron que poner sobre la mesa 740.000 euros y el encargo se hizo a la empresa pública Tragsa. 

La Junta tuvo que intervenir en siete centros, seis de la provincia de Toledo y uno de Cuenca. En concreto el de Cuenca fue el Instituto Cañadas de las Encinas de Iniesta. En Toledo se actuó en cuatro centros de la provincia, el Tirso de Molina y Miguel de Cervantes de Argés, el Victorio Macho de Burguillos y el Nuestra Señora de la Natividad de Guadamur. En la capital se tuvo que intervenir en los dos centros afectados por el desbordamiento del arroyo de La Rosa en Santa Bárbara, el colegio Ciudad de Aquisgrán y el Instituto Princesa Galiana. 

puertas y equipos digitales dañados. Rodríguez contó que gran parte de los trabajos han consistido en la limpieza del barro y arreglos de humedades, pero hizo especial mención al Princesa Galiana, como el «más dañado». Recordó que por donde está ubicado «el pabellón es el primer edifico que se encuentra la riada cuando llega, sufrió esa primera invasión del agua». 

La consejera contó que ha habido que cambiar cerramientos, puertas y equipamientos digitales que se quedaron dañados por el agua. Informó también de que el instituto «tiene dos aulas inservibles en este momento porque tienen bastante humedad». Para que pudiera comenzar el curso, Rodríguez contó que la Consejería ha tenido que poner dos aulas prefabricadas.