El Grupo Municipal Popular propondrá al Pleno del Ayuntamiento de Talavera instar al Gobierno regional a la supresión del nuevo impuesto al agua aprobado en la Ley 2/2022, de 18 de febrero, de Aguas de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha así como a retrotraer los cánones de aducción y depuración al momento anterior a la aprobación de dicha ley. Así lo avanzó este miércoles en rueda de prensa el portavoz 'popular', Santiago Serrano, quien criticó que a raíz de este nuevo impuesto «nos van a gravar por beber agua y por tener un grifo».
Serrano recalcó que esta nueva ley, a la que se dio luz verde el pasado 17 de febrero «solo con los votos del PSOE», es «una excusa para aumentar de nuevo la presión fiscal de los castellano-manchegos», puesto que crea «un nuevo impuesto al agua» llamado canon medioambiental o canon DMA (canon Directiva Marco del Agua), y también «aumenta dos tasas» que ya existían como son los cánones de aducción y de depuración.
En concreto, precisó que de los 118 artículos que tiene la norma, 76, lo que supone dos terceras partes, son tributos y sanciones, además de reprochar que la nueva normativa «no aporta una sola gota de agua a Castilla-La Mancha, no resuelve los problemas ni las carencias de agua en la región ni los problemas medioambientales relacionados con el agua».
Además, esta norma «tampoco responde a los acuerdos adoptados en el marco del Pacto Regional del Agua», que se firmó en la Mesa del Agua creada a propuesta del presidente del PP regional Paco Núñez en 2020, «y tras 15 meses después de que fuese firmado todavía no se ha cumplido ni un solo de los compromisos asumidos por los firmantes, entre ellos el Gobierno de Castilla-La Mancha».
Con esta ley, añadió Serrano, «Page tampoco pretende recuperar los costes relacionados con el servicio del agua porque ya están incluidos en los cánones de aducción y de depuración», sino «simplemente aumentar la carga fiscal, no solo incrementando el tipo de gravamen de los cánones, sino creando un nuevo impuesto independientemente de que el gobierno autonómico abastezca o no, o depure o no las aguas de cada municipio». Así, dijo, este nuevo impuesto «va a gravar a todos los ciudadanos, con la excusa, como ha dicho el PSOE, de que la carga fiscal va a ser muy pequeña».
Subida de cánones. Serrano precisó que la subida de los cánones de aducción y depuración será de un 15,26 por ciento y de más de un 30 por ciento. Por tanto, la factura resultante del nuevo impuesto aprobado, "va a suponer que Gobierno de Castilla-La Mancha recaude de 57 millones de euros anuales" que, unidos a las subidas de los cánones de aducción y depuración, van a suponer una recaudación de más de 70 millones de euros anuales para las arcas regionales.
Serrano precisó que, con este nuevo impuesto, en el caso de una vivienda con una familia de 3 miembros, «van a pagar al año 50 euros más aunque su consumo sea cero», y en el de una familia de 4 miembros, 60 euros más. Además, dijo que si se añaden los incrementos de los cánones de abastecimiento y depuración, en el primer caso «el incremento puede superar los 76,15 euros», y en el segundo estará próximo a los 100 euros».
Para usos no domésticos, una peluquería por ejemplo, vería incrementado el coste por la factura del agua entre 60 y 200 euros al año por el nuevo impuesto, si bien dependerá del tamaño del municipio y de la peluquería;en un lavadero de coches en más de 1.500 euros al año; y en una bodega pequeña, en más de 1.000 euros al año.
Para Serrano, este «afán confiscatorio» del PSOE autonómico «tiene una correlación directa en Talavera», denunciando en este sentido que con los presupuestos diseñados para 2022, el equipo de Gobierno «pretende recaudar un millón de euros más subiendo el IBI a todos los talaveranos», algo que, dijo, ya hizo en 2021 «cuando recaudó medio millón de euros más» respecto a 2020.