El CF Talavera pone el juego pero pierde en La Condomina

Área 11
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El cuadro de Fran Alcoy, que dio minutos a los menos habituales, no pudo reflejar su dominio en el marcador de La Condomina frente al UCAM Murcia, aunque conserva finalmente la novena posición (2-1)

El CF Talavera pone el juego pero pierde en La Condomina

El CF Talavera visitaba el estadio de La Condomina en un partido de puro trámite con dos equipos, que no se jugaban nada en la tabla clasificatoria, pero con ganas de cerrar la temporada con un buen resultado para mantener la novena posición que ostentaba antes del inicio de la jornada.

El cuadro blanquiazul ponía el espectaculo al partido, dominando en el centro del campo el control del juego gracias al centro del campo de calidad que ocupaban Víctor Andrés y Reguera, dando criterio al juego de los hoy visitantes. Al UCAM le costaba mucho hacerse con el balón.

Todo cambió en un contragolpe de los murcianos, que pillaron desprevenida a la defensa talaverana. Luis Fernández se hacía un autopase y lograba quedarse solo ante Santomé, abriendo el marcador del partido con un tiro cruzado al palo derecho de la portería visitante.

Pese al gol, el equipo de Fran Alcoy seguía dominando el partido y haciéndose con el esférico. El Talavera encerraba al equipo local en su área. Una llegada poco después del gol iba a acabar en córner tras despejar la defensa murciana con contundencia.

Rondando la media hora de juego, llegaba un susto para el Talavera. Tras un gran pase de Kilian Grant, Luis Fernández hacía el segundo para los locales, que significaba su doblete particular, asestando un golpe duro al conjunto talaverano, que venía dominando el encuentro y ya se encontraba muy por debajo. Pero el colegiado Fernández Cintas, del comité andaluz, iba a anular el tanto murciano.

Y se pasó del 2-0 al empate a uno. Un minuto después, fruto del dominio visitante, quedaba un balón suelto en el borde del área, al que llegaba con fuerza Melchor, quien, de disparo fuerte, sorprendía a Germán poniendo el empate en el electrónico, haciendo justicia a lo que se veía en el terreno de juego.

Los minutos corrían tras el empate y ambos equipos jugaban más cautelosos. No había nada en juego y se notaba en el ambiente, no fue un partido bronco ni con muchas entradas, pero el miedo a perder el partido no desaparecía, y el ritmo del juego frenó con el 1-1. Aún así, el Talavera seguía controlando el partido con algunas llegadas al área murciana, pero sin llegar a marcar. La más clara, fue la de Melchor en el minuto 34. Su disparo fue intervenido por Germán, que sacó una buena mano para enviar a saque de esquina.

Ya en la segunda mitad, el UCAM salió con una marcha más que el Talavera. En el primer minuto de juego la tuvo Migue García pero su chut se fue por escasos centímetros. Dominaba durante esos primeros diez minutos el conjunto de Juan Merino, forzando córners y creando peligro.

Una llegada por banda de Kilian Grant, uno de los puntales del juego murciano, iba a acabar en el segundo gol de los locales. Tras desbordar a su par, su disparo cruzado batía a Santomé, quien nada pudo hacer. De nuevo la defensa talaverana fue demasiado permisiva.

El cuadro de Fran Alcoy seguía queriendo imponer su ley, pero en defensa el equipo de Fran Alcoy adolecía un poco de seriedad ya que dos llegadas del equipo universitario le habían supuesto dos goles en el marcador. Los técnicos hacían cambios probando jugadores que a lo largo de la temporada han tenido menos minutos aunque el Talavera seguía intentando llegar arriba por parte de Abel Molinero y de Christian pero sin suerte de cara al gol. Fue el primero quien tuvo una ocasión en una falta directa pero atrapaba Germán sin problemas.

También tuvo que intervenir Santomé, el meta visitante, ya que dentro de los últimos veinte minutos, un remate de Onwu salía mordido y obligó al portero visitante a intervenir.

El Talavera buscaba el empate y Óscar Martín lo tuvo en sus botas, pero su disparo salía por encima del travesaño en una de las últimas llegadas de los pupilos de Fran Alcoy, quien se desesperaba al ver como el equipo iba a perder un partido que había dominado en muchas fases del juego y en el que había sido superior.

No se produjeron muchas más ocasiones en un partido en el que ambos equipos parecían desear que acabase para poner fin a la temporada.