El CD Madridejos dejó escapar la victoria ante el Quintanar del Rey en el último partido de la temporada y se despide con un sabor agridulce. Un tanto de Traore al inicio del segundo tiempo adelantó a los visitantes pero la buena conexión entre Manzano y Madalín permitieron la remontada y la posterior victoria del cuadro local.

Era un partido prácticamente intrascendente, ya que ambos conjuntos militaban en la zona cómoda de la clasificación y sin mayores aspiraciones que acabar con una victoria. A pesar de ello, el cuadro local quería demostrar su condición de equipo ante su afición y pasar página de los últimos encuentros, bastante flojos en cuanto a juego y resultados. Esta motivación se tradujo rápidamente en el primer gol del partido para el Quintanar del Rey, obra de Manzano. El jugador aprovechó un buen centro al área de Madalín desde el lado derecho para batir al guardameta visitante Chema en el tú a tú.

La respuesta del Madridejos no se hizo esperar. Los visitantes no se dejaron impresionar por el primer gol del Quintanar del Rey y a los 10 minutos igualaban el marcador mediante Momodou, quien recogió el esférico desde el centro del campo y él solo llegó al área contraria para superar a Fran Egea. En los siguientes minutos no se movió el marcador y ninguno de los dos equipos gozó de ocasiones claras para mover el marcador, de modo que se llegó al descanso con el 1-1.

El choque se animó tras el paso por vestuarios. Los aficionados que se acercaron a San Marcos para despedir a su equipo aún verían tres goles más, algunos de su agrado. Pero lo primero con lo que se encontraron fue con el 1-2 fruto de un error en el área pequeña. Parecía que nadie quería hacerse con el balón, ni los locales para alejarlo del área pequeña ni los locales para mandarlo al fondo de las mallas. Quién se llevó la mejor parte fue Traore, que se lo encontró y disparó a gol. El esférico entró por la banda derecha del meta local.

El objetivo del Quintanar del Rey de despedirse de su afición con un buen partido y sumar los últimos tres puntos en juego podría desvanecerse, pero no fue así. Apareció la conexión Madalín-Manzano que tan buenas sensaciones había transmitido en la primera mitad para decantar la balanza para los locales. Primero puso el 2-2 en el minuto 52 aprovechando un magnífico pase al hueco al punto de penalti y batir a Chema por debajo de las piernas. El 3-2 también vino de las botas de Madalín, concretamente de un zapatazo imparable al que nadie puso oposición.