«Calle Ventalomar no es, ni tiene, ningún parking vigilado»

Jaime Galán
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Los transportistas rechazan la ubicación propuesta por el Ayuntamiento para estacionar sus camiones porque «no cuenta con seguridad, ni es decente». La normativa municipal de Movilidad no contempla su estacionamiento en vías urbanas

Camiones estacionados en la calle Ventalomar. - Foto: Yolanda Lancha

Las demandas del sector del transporte no solo van dirigidas a la autoridad nacional, también a la local. Hace unos días ya plantearon que los transportistas necesitaban un aparcamiento vigilado. Posteriormente, desde el Ayuntamiento les trasladaron a que ya se dio respuesta a esta demanda con la remodelación de la calle Ventalomar. Pues bien, los transportistas siguen sin estar conformes, porque consideran que esta vía «no es, ni tiene, ningún parking vigilado. Simplemente es una calle donde aparcan camiones». Estos echan en falta «un espacio con servicio de seguridad y zonas decentes».
Además, desde el sector recalcan que la propia ordenanza municipal no contempla que puedan estacionar sus vehículos en cualquier vía del término municipal, lo que les parece «incomprensible». La normativa municipal de Movilidad rige que «no se permitirá el estacionamiento en las vías urbanas de los remolques o semirremolques cuando estos se hallen separados del vehículo tractor; ni se permitirá el estacionamiento de camiones con peso máximo autorizado superior a cinco toneladas en las vías urbanas, excepto en los lugares señalizados específicamente para ellos». Por ello, piden «cambiar la normativa e instalar un parking público como lo hay en Yuncos o Illescas».

«No impedimos el paso a los camiones, solo les animamos a informarse»

En Toledo capital solo se ha establecido durante estos días de huelga en el transporte un piquete. Este se encuentra instalado en el Polígono industrial. Los miembros de la plataforma relatan que en este punto no se lleva a cabo ningún corte de tráfico «y mucho menos de forma violenta». Explican que su labor es meramente informativa: «Cuando vemos que se aproxima un camión, le detenemos junto a un paso de cebra y le preguntamos si quiere información sobre nuestras demandas. Si quiere le dirigimos hacia una zona en la que no estorbe a la circulación y se toma un café con nosotros o para durante un rato. A los que no quieren parar no les ponemos ningún impedimento para que sigan su marcha».
Situación que corroboran diferentes empresas de la provincia que acometen sus rutas de reparto por esta zona del Polígono industrial. Confirman, por tanto, su presencia y descartan cualquier tipo de acto violento en este piquete concreto.

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