El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha inaugurado en Toledo la sede del partido (en Ronda de Buenavista 19) acompañado por diputados nacionales, concejales, cargos provinciales, afiliados y simpatizantes. «Esta sede no la paga la Gürtel, no la paga la dictadura bolivariana de Venezuela, la pagan los afiliados de Toledo con su esfuerzo y sus aportaciones» y asegura que va a ser «el altavoz de esa provincia de Toledo y esa Castilla-La Mancha olvidada y abandonada».

Ortega Smith afirma que es un día importante por un acontecimiento que califica de «bonito preludio» de lo que ocurrirá en los próximos meses y ofrece la sede como puerta abierta a la esperanza de muchos toledanos que en las próximas elecciones tendrán «una alternativa social y patriótica» dispuesta a conseguir que en una provincia con tanta cultura e historia, y con tantas posibilidades, el turismo vuelva a recorrer sus calles, y su agricultores, sus ganaderos y sus pueblos recuperen la esperanza.

Asegura que Vox «será la voz de toledanos y castellano manchegos que estaban huérfanos» de una verdadera representación política. En su opinión los otros partidos solo ofrecen políticas de la izquierda, bien porque el PSOE gobierna como si fuera su cortijo, bien porque cuando el PP ocupado el cargo no ha cambiado nada.

El secretario general de Vox enfatiza cuatro asuntos que tienen como denominador común la inseguridad. Dice que Toledo es una provincia insegura porque no hay trabajo, no hay seguridad laboral, es muy difícil labrarse un futuro cuando amenaza un 30% de paro que bate los récords conocidos en el resto de España.

También que Toledo es una ciudad con inseguridad jurídica, donde «se puede salir a comprar al mercado, te ocupan tu casa y no la recuperas», y responsabiliza de ello a las políticas de la izquierda que «compra la derechita cobarde» del PP atribuyendo más derechos a los delincuentes que a los propietarios.

Observa otra inseguridad en los pueblos donde la sanidad no se garantiza, con españoles de primera y de segunda, vecinos que para lograr una asistencia médica «tienen que recorrer una hora y media en casos de urgencias», aparte de las listas de espera.

En este punto ironiza con el hecho de que los socialistas hayan inaugurado el hospital de Toledo «tres veces y aún no está funcionando; de eso son capaces». A todo esto añade la malas comunicaciones por carretera y tren, el abandono y como resultado una provincia que fuera de Toledo capital «se queda vacía».

Por lo tanto insiste en que Vox es el interlocutor para quienes quieren recuperar la seguridad en encontrar un trabajo, tener un hospital donde les darán una asistencia de calidad o aspirar a que lleguen nuevas infraestructuras.