Problemas de suministro dificultan las terapias oncológicas

J. Monroy
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Desde hace mes y medio faltan varios calibres de reservorios, que facilitan la aplicación. En el hospital reconocen el problema, trabajan en solventarlo y destacan que no se han interrumpido tratamientos

Problemas de suministro dificultan las terapias oncológicas - Foto: Yolanda Lancha

A Pilar le detectaron cáncer de mama a principios de año y desde entonces, explica, la atención de los profesionales del servicio de Oncología del hospital Universitario de Toledo (HUT) «ha sido de diez». Sin embargo, tiene que lamentarse de que los medios con los que se ha topado no son los que entiende oportunos en un hospital nuevo en pleno siglo XXI.

Cuando comenzó su tratamiento, a Pilar le explicaron que se iba a poder beneficiar de adelantos que no existían hace dos o tres décadas, como los reservorios. Se trata de un diminuto dispositivo para la administración de tratamiento de quimioterapia y otras intervenciones a través de un catéter que se introduce en una vena de amplio calibre. Puede estar implantado durante un largo periodo de tiempo, incluso años. Evita los repetidos pinchazos en las venas. Está preparado para aguantar más de 3.000 punciones.

Sin embargo, llegó su primer ciclo y la oncóloga le tuvo que informar de que «Pilar, lo siento mucho, pero no podemos ponerle el reservorio porque no lo tenemos, llevamos días sin tenerlos y no se lo podemos poner ni a usted, ni a nadie». Como ella tiene malas vías, fueron múltiples los intentos de colocarle una vía, hasta que se la pudieron implantar en la muñeca, donde todavía tiene secuelas. El problema es que a las tres semanas, el pasado día 3, seguía sin haber reservorio. No lo tuvo ni ella, ni las treinta personas que recibieron la quimioterápia al mismo tiempo, ni las que entraron a continuación, «somos muchísima gente implicadas en este gran problema», se lamenta. Volvieron las dificultades para encontrar una buena vena y los pinchazos.

«Si yo viviera hace veinte años y me hubiera pasado esto, no tendría más remedio, pero vivo en 2022», se queja Pilar, muy indignada. Según ha podido saber, han sido varias las personas que han llevado el asunto a Atención al Paciente, aunque que ella sepa, no hay respuesta, «eso no está siendo efectivo».

Problemas de suministro. Profesionales del Complejo Hospitalario han confirmado a este diario que faltan varios calibres de reservorio, lo que está suponiendo un problema para los adultos, pero sobre todo para los niños, para quienes que ya no quedan unidades. Hace mes y medio que los cirujanos están reclamándolas y la respuesta desde el hospital es que el próximo día 29 puede venir algún reservorio y que el 4 de mayo puede llegar la solución definitiva.

El problema existe, confirman desde el Complejo Hospitalario, por culpa de una complicación en el suministro. Los reservorios se ponen dependiendo de las características anatómicas del paciente. Cada uno tiene un calibre diferente, y el problema se da con un calibre y un proveedor determinado. No obstante, no está influyendo en los tratamientos, que continúan en marcha, «no hay ningún paciente al que no se le haya puesto el tratamiento oncológico».

Otra cosa es que, efectivamente, haya un problema con el proveedor por una ruptura del stock, que no solo está afectando a Toledo, sino a todos los hospitales que tengan este calibre concreto y proveedor determinado. Pero sigue habiendo alternativas para el tratamiento, insisten desde el hospital. A pesar de eso, ha comenzado ya la búsqueda de una alternativa.

El suministro de este tratamiento en concreto pertenece al Complejo Hospitalario, como ha sido siempre. Hay compras de desarrolla el Sescam y otras el propio Complejo, por lo que desde allí se niega que el problema pueda venir de ningún tipo de privatización.