Queda un día menos para redactar un capítulo menos tenebroso de la historia del CD Toledo. La derrota ante el Mar Menor FC fue como mirar al espejo y reconocerse meses atrás. Ese equipo que había cambiado la cara volvió a retorcerse en su angustia después de coleccionar ocasiones en la primera parte y verse otra vez por detrás. A partir de ahí, que cada cuald complete la historia.
Un buen resumen de los primeros minutos sería decir que los verde aportaron intensidad y los de azul, pases e intentos de llegar a la portería. Esa fue la tónica de un inicio plácido con pelota para los de Javi Sánchez, pero atascados para abrir huecos. Por cierto, que Dieguito ocupó la delantera con Cédric y Pepe Carmona partió desde el costado izquierdo.
Seis minutos y 54 segundos tardó el CD Toledo en arrancar el aplauso del Salto del Caballo. Adrián tiró hacia adelante, abrió a Kike Pina y el albaceteño puso un centro al área que Cédric cabeceó muy flojo a las manos de Rodri Gea. Sin embargo, justo tres después, el guardameta del Mar Menor FC tuvo que estirar la mano para sacarle un disparo a Dieguito que iba para adentro. La jugada venía de una recuperación en la presión. Ese córner iba a servir para calibrar si el nivel a balón parado había mejorado. Digamos que todo el mundo se espera crear más peligro.
Los verdes lamentaron el primer tanto del rival - Foto: David PérezLos verdes se estaban creciendo, y Migue García probó suerte con uno de sus centros al área. Pepe Carmona lo remató sin convicción. Estaba solo en el segundo palo. Y otra vez Migue García se atrevió con una falta directa que fue derecha a la grada de los Komandos.
Sin poder lucir efectividad, como últimamente, el partido se encaminó hacia unos minutos de empuje del Mar Menor. Por lo menos, los de Javi Motos amortiguaron los martilleos constantes de los de casa, y se metieron de lleno en la batalla del centro del campo. Álvaro Vázquez rompió el silencio murciano con un tiro desde dentro el área despejado por Adrián a saque de esquina. Ya por el minuto 21. El recurso del contragolpe pasó a ser ahora el 'modus operandi' del Toledo, pero Dieguito se equivocó ahora con tiro raso y flojo que no intimidó en absoluto a Rodri Gea.
Cómo le gusta a la afición toledana lo excéntrico. Se va a hablar esta semana mucho de la cabalgada de Roberto por el costado izquierdo, al más puro estilo Molina en su día con la selección. Dribló a dos y permitió otro ataque de los suyos. Que fuera defectuoso, ya no es culpa suya.
Los verdes lamentaron el primer tanto del rival - Foto: David PérezDe hecho, en el siguiente golpeo del rival, la jugada acabó en el córner. Y, desde ahí, nadie del Toledo acertó a despejar la pelota, metida en el área pequeña, y la peinada de Titi se metió para adentro. No podía procrastinar más el gol el conjunto de Javi Sánchez, quue había acumulado puntos para lograrlo. Esto es el fútbol. Esto es el Grupo 5. Y este invento de Rubiales.
El estadio no se llegó a dormir, aunque despertó con un esprint de Cédric. La lástima es que su lanzamiento, sin ángulo, no supuso ningún contratiempo para la defensa del cuadro de San Javier. La manija estaba ahora en casa. Javi Sánchez, además, cambió las posiciones de Dieguito y Pepe Carmona. Error. El CD Toledo pasó a atascarse por la D-10, su banda zurda. Y así, entre nervios y ansiedad, se buscó un refresco en el entreacto.
Justo la primera jugada rematada a balón parado llegó en el segundo minuto del segundo periodo. Tampoco dio para marcar. Andriu con la cabeza replicó en un segunda jugada generada de una falta escorada. Rodri Gea dio otro córner a los toledanos. Pero ellos no le castigaron con nada. El encuentro pedía modificaciones, aunque nadie las satisfizo. Ninguno de los Javis.
Nada comparable a otra internada de Cédric en uno contra uno con un defensa. Al hispano-camerunés le quedó la pelota en su pierna izquierda y, en su intento de recortar, ya no hubo nada que hacer.
En esas, Javi Sánchez llamó a Víctor Andrés para entrar al campo. Andriu pasó a la mediapunta y Arturo al centro de la defensa, un cambio en cadena que dibujó otro planteamiento, al menos por las características de los jugadores modificados. Lo peor es que esta película, ya se había visto durante muchos meses.
Andriu remató otro saque de esquina más, aunque la ovación se fue para Roberto con una mano de las que salvan partidos. El Mar Menor entró por el lado derecho y el testarazo de Peque a bocajarro lo despejó magistralmente el canario.
No había forma de enderezar la tarde, y tampoco ayudó la mala entrada de Adrián Jiménez para parar a un rival, que se iba directo a la portería. Sauleda Torrent lo echó. El mazazo definitivo lo trajo en su pierna izquierda de Alberto Vázquez. Su zurdazo entró por toda la escuadra, y Roberto ni miró. Nadie lo hizo. Y el Salto del Caballo se quedó sin voz, pero de tragar saliva.
Quedaba todavía un cuarto de hora... pero, ¿quién creía ya? Ni el águila del escudo. El triple cambio que introdujo Javi Sánchez para morir con dignidad, pero el partido estaba ya más que acabado, y disuelto entre los pitos de la grada. El gol de Migue García en el último minuto del descuento solo sirvió para cortar la sequía.