La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha recordado que si importante es la programación cultural de la que disfruta la ciudad, igual o más es mantener y cuidar los espacios culturales donde se va a ofrecer. Así, además de las infraestructuras culturales como teatros, centros culturales o bibliotecas, el Gobierno municipal valora también detalles técnicos que hagan este programa mucho mejor, entre ellos mejoras en la luz, sonido o adaptación a las nuevas tecnologías.

García Élez ha insistido en que  una de las apuestas de su equipo de Gobierno durante la actual legislatura ha sido mejorar estas instalaciones, algo que se sigue haciendo y para lo que ya se ha invertido alrededor de un  millón de euros que, lejos de suponer un gasto, «es la mejor inversión».

En el caso de los teatros, es una manera de garantizar la asistencia y el bienestar de las personas que asisten, y en el de las bibliotecas, es ofrecer un uso de calidad para los miles de personas que la usan como sala de estudio, bebeteca, presentaciones o préstamo de fondos. En la Biblioteca Municipal 'José Hierro' se ha acondicionado el Salón de Actos y se ha sustituido el sistema de climatización después de 30 años.

En la presente legislatura, se han realizado mejoras en todos los centros culturales, también el Museo Etnográfico o el Teatro Victoria, subsanando deficiencias en materia de eficiencia energética, humedades, desgaste de carpintería, pintura o mobiliario.

El caso del Victoria era especialmente sangrante, ya que según recuerda la primera edil, «las humedades eran vergonzosas». Durante la presentación de la programación cultural indicó que esta «no era la imagen que queríamos dar como ciudad y desde el punto de vista cultural», y era evidente después de dos legislaturas sin ningún tipo de conservación y mantenimiento, dijo.

Fundamental. Élez aseguró que la cultura ha sido y será un área fundamental para su equipo de Gobierno, para el que ha contado con Carlos Gil, que ha vuelto a lograr que el ámbito cultural «sea referente a nivel regional y nacional». No se olvidó de los espectadores, imprescindibles por el respaldo a todas y cada una de las acciones culturales, «temporada tras temporada».

La unión de todos estos factores ha logrado una cultura «sin etiquetas, para todos los públicos, además de avanzar en inclusión e igualdad, también en accesibilidad».