Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Impunidad

14/09/2022

Si en este mundo solemos decir que nos movemos por sensaciones, últimamente siento que nos estamos montando un tipo de vida que 'válgame el Señor'.
En la tierra en la que hace unos siglos alguien retrató nuestro carácter en el Lazarillo de Tormes, o el mismísimo Cervantes también advertía de nuestra afición a hacer faenas, hemos crecido oyendo la afición de muchos a hacer trampitas con el IVA en las facturas, ahora, siglo XXI, año 2022, ya no podemos hablar de trampas y caraduras, hablamos sin tapujos de impunidad.
No se puede decir que se saltan la ley, sino que su funcionamiento es tan tormentoso que, al final, el ciudadano de a pie, desiste y, por lo tanto, quedan impunes aquellos atropellos que, las instituciones, con la ley en la mano, tendrían que actuar de oficio.
Si las instituciones hubieran actuado conforme al ordenamiento jurídico, la 'okupación' no habría llegado a los puntos en los que se encuentra. Encima que te ocupan, les tienes que financiar los costes de mantenimiento. Pero todo esto se complementa con el que te hace una 'pendejada' en la carretera y ese también queda impune, pero tú has estado a punto de darte un leñazo con el coche y te llevas un susto de calibre 33.
O, aquellos que aparcan ocupando dos sitios y les importa un bledo que el aparcamiento sea un recurso escaso. O qué me dicen de los que se te cuelan en el supermercado, les dices algo, te llenan de improperios y encima que se te cuelan, a la mínima que te descuides te puedes ir calentito a casa.
¿Quién nos da ejemplo? ¿El gobierno? Claro, será ese. El que ha indultado a los que acometieron el 'Procés' catalán, el que está preparando el indulto a Chaves y Griñán tras el desfalco de los ERE andaluces, el que permite que no se aplique la sentencia sobre el castellano en las aulas catalanas.
¿Y en las obras? Quedan impunes todos los atropellos que encienden las reuniones de las comunidades de vecinos, porque el sistema no funciona. No por los profesionales o funcionarios, sino por la incapacidad del sistema para frenar y acabar con las obras ilegales, reformas sin licencia o saltarse las normas. Pues eso, impunidad y barra libre para los caraduras.

ARCHIVADO EN: IVA, Procés, Indulto