Los 300 primeros contenedores nuevos de carga lateral destinados a restos, envases, papel y cartón y biorresiduos están ya listos para su instalación en distintas calles de la ciudad en la primera fase del cambio progresivo del modelo de gestión de residuos en Talavera. En concreto, será el próximo lunes cuando se inicie la colocación de estos contenedores, una vez se complete su montaje, labor en la que se centra ahora la empresa adjudicataria del contrato. La firma compaginará el montaje de los sucesivos contenedores con su instalación hasta tener ubicados los 1.800 que incluye esta primera fase, con la que se cubre aproximadamente entre el 25 y 30% de la ciudad.

Así lo dio a conocer este lunes el concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, quien recordó a los periodistas que esta acción se enmarca en el Plan municipal de Residuos Domésticos que contempla el cambio progresivo del modelo de gestión de residuos de Talavera.

Como recordó, esta acción se acomete con fondos Feder de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI), que sufragan un 80% de la inversión y el 20% restante el propio Ayuntamiento de Talavera. De un lado, se han adquirido nuevos vehículos de carga lateral, con una inversión de algo más de 700.000 euros. De otro, se ha invertido algo más de 1,2 millones a la adquisición de estos 1.800 contenedores de carga lateral.

Como explicó el concejal, 300 de estos contenedores se destinarán al residuo de restos, 500 para biorresiduos -el conocido contenedor marrón destinado a los residuos orgánicos -, otros 500 para envases y otros 500 para papel y cartón.

Será a partir de la semana que viene cuando se empiece a ver en la ciudad «esta nueva realidad», cuya instalación se iniciará en el sector norte de Talavera, en la que se tomará como referencia la avenida de Francisco Aguirre y algunas de sus calles transversales, ocupando algo más de 40 calles.

A excepción de los contenedores de restos, los demás se instalarán en áreas de aportación, con lo que habrá «400 puntos repartidos por toda la ciudad en los que se verán nuevos contenedores en las fracciones de cartón, envases y biorresiduo», este último para la posterior reutilización del residuo, «ya sea como abono, etcétera».

La instalación de estos 1.800 contenedores se completará a finales del próximo mayo y a ellos se sumarán más en un «medio plazo». Será ya «a lo largo de los próximos cinco o diez años» cuando se podrá tener «ya toda la ciudad al cien por cien con esta nueva contenerización». Los contenedores «se irán adquiriendo con el tiempo» así como más vehículos de carga lateral, puesto que es «una estrategia ya a largo plazo» y «tendrá que tener una continuidad, no solo desde el punto de vista logístico, sino también a nivel presupuestario».

Ventajas de carga lateral. Estos nuevos contenedores de carga lateral, como explicó el edil, ofrecen ventajas y, tal y como han demostrado diferentes estudios y su puesta en marcha ya en otras ciudades, suponen «un sistema mucho más eficiente». «Requiere menos trasiego de camiones y por tanto una emisión de CO2 inferior», explicó, para añadir que, además, tienen una mayor capacidad que los anteriores, 2.200 litros en concreto en el caso de restos y de 3.200 litros los de envases, cartón y biorresiduos. Asimismo, facilitan al usuario «que mediante un pedal pueda levantar la tapa y depositar el residuo». Con esta tapa se evita además «la emisión de olores durante el verano».

Además, dado que los nuevos contenedores tienen mayor capacidad que los actuales, lo que se hará será «reducir su número» respecto a los que se retirarán, con lo que «se optimiza también espacio y se equilibran plazas de aparcamiento que se pueden perder con la nueva contenerización, compensarlo con la reducción de los contenedores de carga lateral en algunos puntos».

«Son beneficios múltiples», recalcó el concejal, quien quiso recordar que para su elección se llevó a cabo una consulta ciudadana que permitió a los vecinos «decidir cuál es el contenedor que quieren». En última instancia, se ha optado por «un contenedor con tonalidad gris, que parece que es más limpio, con un material de rotomoldeo que también tiene un menor mantenimiento y una buena limpieza», expuso.

Como subrayó el concejal, se trata de «una apuesta firme» del Ayuntamiento de Talavera para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a la nueva Ley de Economía Circular aprobada por parte del Gobierno regional.

El edil aprovechó para invitar a la ciudadanía a sumarse a este «proceso de aprendizaje de un nuevo uso de unos contenedores a los que no estamos acostumbrados». Con este fin, desde el Consistorio talaverano iniciarán a lo largo de esta misma semana una campaña de comunicación a través de la cual se remitirá una carta a todos los domicilios de la ciudad para informar a los vecinos del uso de estos nuevos contenedores.

De la Llave explicó que el proceso de instalación se llevará a cabo durante la noche, con la colaboración de Policía Local y otros servicios municipales, para, en la medida de las posibilidades, «intentar evitar en todo momento molestias a los ciudadanos».

Este proceso se acompañará además de una campaña de fomento del reciclaje que se lanzará en los próximos meses «para incentivar que la gente no sepa solo utilizarlo sino también la importancia que tiene esta nueva contenerización, que no deja de ser una nueva forma de ver la ciudad» y que «se suma a esa estrategia de imagen de ciudad que todos queremos y que va a sumar, y mucho, a esa ciudad que todos deseamos».