Una de las obligaciones de un ayuntamiento como administración pública es que las cuentas cuadren y en eso el de Toledo es riguroso, como demuestra el hecho de que vaya a solicitar dos préstamos bancarios por un valor total de 17 millones de euros para hacer frente al proyecto de inversiones en el presupuesto de este ejercicio, ya que el gasto total para ejecutar obras en la ciudad es de 18 millones. Su buena salud financiera permite que se trate de una operación sin prácticamente riesgo de impago y cumple con todas las obligaciones y directrices económicas que se exige para que una administración se endeude.
El Ayuntamiento ha colgado en su perfil del contratante el contrato para poder recibir esos 17 millones de euros, pero en lugar de hacerlo con una sola operación de crédito ha decidido dividir la cuantía en dos lotes para formalizar dos préstamos, uno por 9 millones de euros y otro por 7,9 millones de euros, a diez años y a interés fijo.
Las entidades financieras interesadas podrán presentar sus propuestas hasta el 21 de abril. Y según consta en el pliego de prescripciones técnicas, cada una puede presentar una proposición a uno o a los dos lotes, pero no podrá plantear varias propuestas.
La administración se compromete a hacer frenta a las cuotas derivadas de ambos préstamos a lo largo de diez años y está previsto que el plazo de ejecución se divida en dos:un periodo de carencia que abarcará un plazo máximo de dos años desde la fecha de formalización, es decir, cuatro vencimientos de semestres naturales;y un segudo periodo de amortización con una duración de ocho años que se iniciará una vez que se agote el anterior, y dispondrá de 16 vencimientos de semestres naturales.
Para la formalización de ambos préstamos se han añadido varias condiciones y el Ayuntamiento deja claro que los gastos derivados de la preparación de los créditos correrán a cargo de la entidad financiera, con lo que tampoco podrá emitir gastos derivados de comisiones de apertura. Asimismo, durante ese primer periodo de carencia de dos años de los préstamos «se podrán disponer de los fondos en función de las peticiones que realice el Ayuntamiento y a su vez se satisfacerán intereses «solo por la cantidad dispuesta».
A pesar de que la administración firme un préstamo con la entidad bancaria que mejor oferta económica presente a diez años, el Ayuntamiento podrá anticipar el pago total o parcial del mismo en cualquier momento siempre que la situación financiera se lo permita. Y existe la posibilidad también de realizar entregas parciales a cuenta de la deuda «sin que ello suponga gasto ni comisión alguna» al margen del pago semestral de la cuota de ambos préstamos.
Otros requisitos. La formalización de los préstamos deberá hacerse en un plazo máximo de cinco días una vez sea adjudicado el contrato a una entidad financiera, que no podrá presentarse al concurso en unión temporal de empresas. El titular será la Junta de Gobierno Local, ya que se trata del órgano competente, pero tanto la Tesorería como el Gabinete de Estudios Económicos-Financieros serán los responsables del contrato
El Ayuntamiento asume una operación de endeudamiento que cuenta con el informe de conformidad de la Intervención, dado que «la situación financiera» de la administración «no impide esta operación de crédito proyectada» y cumple «con el principio de prudencia financiera». Además, tampoco se requiere la autorización previa del Ministerio de Hacienda como ocurre con otro tipo de operaciones
Quizá el mayor aval del Ayuntamiento de Toledo en las dos últimas legislaturas haya sido el pago de deuda de los últimos años, ya que ha conseguido amortizar una deuda de 50 millones de euros en seis años.