El presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, puso en valor la labor de la Universidad de Castilla-La Mancha en estos 40 años de historia autonómica, en los que dijo que la institución y la propia comunidad hoy "son indisociables". Lo hizo en una jornada organizada por la UCLM en el campus de Cuenca, con motivo del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía, en el que participaron además los expresidentes Jesús Fuentes Lázaro, José Bono, José María Barreda y María Dolores de Cospedal.

Precisamente, García-Page felicitó a la universidad por esos "40 años haciendo inteligencia" toda vez que en su nacimiento "tuvo gente en contra, muchas dudas, y tuvo problemas de indefinición, pero que se ha consolidado y se ha hecho indispensable". 40 años formando talento que dijo ser la síntesis de la trayectoria autonómica porque demuestra que "se puede apostar desde aquí lo que antes solo se podía hacer fuera de aquí". En este sentido, advirtió que "no queremos autonomía para ir contra nadie o ser más que nadie, pero seríamos mucho menos sin la magnífica universidad que tenemos".

De hecho, tras enumerar algunas de las potencialidades como región, entre las que citó la agricultura, la ganadería, la industria, la cultura, el patrimonio o el turismo, y asegurar que todas ellas las querríamos exportar, confesó que "la única que no quiero que se exporte es la inteligencia". Aseguró que es lo que constituye "el valor añadido de la sociedad de hoy, y sobre todo de la del futuro", por lo que "de todas las industrias posibles, la más importante es la que representa la universidad", incidió.

Así, el jefe del Ejecutivo autonómico aseguró que "la universidad tiene mi compromiso, y no le va a faltar ni recursos ni capacidad para competir de la mejor manera que podemos y debemos, que es con cabeza".