La 'Ley de nietos' resucita el nexo entre La Jara y Argentina

J.M.
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Pueblos como La Estrella y El Campillo de La Jara reciben una cascada de peticiones de partidas de nacimiento centenarias. Probablemente como base para pedir la nacionalidad española

Imagen de archivo de los tomos con los nacimientos en un Registro Civil. - Foto: Rueda Villaverde

Beatriz Fernández, la auxiliar administrativa del Ayuntamiento de La Estrella, firmó el viernes cuatro partidas de nacimiento centenarias que despachará a una gestoría malagueña. Como secretaria del Juzgado de Paz, su rúbrica, junto con la de la juez de Paz, da autenticidad a los documentos que ligan a este pequeño municipio jareño con Argentina.

Desde finales del año pasado, Beatriz ha advertido la llegada de una cascada de peticiones de partidas de nacimiento procedentes de Argentina y Brasil. Con los datos proporcionados, rebusca en el Registro Civil del Ayuntamiento para hallar esas polvorientas partidas de nacimiento. A veces, las fechas bailan, e incluso el lugar de nacimiento. «Bastantes no se satisfacen. Saben que su familiar ha nacido por la zona, pero no saben de qué pueblo es», indica la funcionaria de un municipio que superó incluso los 2.000 habitantes a mediados del siglo XX pero ahora dormita con 200.

María, la administrativa de El Campillo de la Jara, se ha extrañado también por la llegada, en febrero, de diferentes peticiones de partidas de nacimiento desde Argentina. «Es muy diligente», presume la alcaldesa, Elena Munilla, sobre la habilidad de la trabajadora municipal para dar con estas primeras reclamaciones, que obligan a olfatear en los archivos de papel de la localidad. «Esto no es Madrid», tercia la regidora por las carencias digitales.

Los ayuntamientos envían por correo posteriormente las partidas de nacimiento con las firmas del titular y el secretario del Juzgado de Paz para que el peticionario continúe con el probable proceso de pedir la nacionalización. El nacimiento de sus familiares ronda entre finales del siglo XIX y principios del XX, por lo que es factible que los solicitantes sean los nietos.

Las reclamaciones coinciden con la entrada en vigor en España de la Ley de Memoria Democrática, también llamada 'Ley de nietos', que permite desde octubre adquirir la nacionalidad española para los nacidos fuera del país, cuyo padre, madre, abuelo o abuela sufrieran exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual.

«Actualmente, es una de las opciones más requeridas por quienes buscan emigrar a Europa de manera legal. Además de la residencia, también otorga acceso al sistema educativo local, trabajos dentro de la Comunidad Europea y el libre tránsito. Esto se traduce a que la persona pasa a tener acceso a los mismos derechos que alguien nacido en territorio español», explicaba el prestigioso diario argentino 'Clarín' en un reportaje de principios de año.

La partida de nacimiento de su familiar supone uno de los numerosos documentos que deben aportar los aspirantes a adquirir la nacionalidad española, según figura en el Boletín Oficial del Estado del 26 de octubre de 2022. La alcaldesa de El Campillo de la Jara, otro municipio minúsculo con unos 330 empadronados, detalla que las demandas llegadas proceden directamente de Argentina o de gestorías españolas, que es de suponer hacen de intermediarias con el país sudamericano.

Los ayuntamientos de La Estrella y El Campillo de la Jara asumen el gasto del envío por correo postal del documento sellado mediante fondos aportados por la Junta de Comunidades para encarar trámites de este tipo. Se trata de los dos consistorios consultados por este diario, pero es presumible que sea general en toda la comarca de La Jara. Por ejemplo, un reportaje publicado por este diario en 2018 informaba de que el club argentino de fútbol Bella Vista Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, había incluido en su camiseta el escudo de Aldeanueva de San Bartolomé (Aldeanovita) y cambiado el color de la remera por el rojigualda en homenaje a «los pioneros» españoles procedentes de la localidad jareña que se asentaron hace un siglo durante un periodo de abundante emigración.

«Es un ayuntamiento pequeño y hay que hacer más cosas», recuerda Beatriz sobre los cometidos ante esta cascada de peticiones que está removiendo los archivos de los ayuntamientos pequeños de la provincia.